Buenos Aires, 25 de mayo.- Pamela Anderson debutó anoche, en la pista del Bailando 2011, nada menos que para tratar de cumplir el sueño de los chicos de Unión de Villa Krawse.



La performance que hizo corresponde al coach Damien Whitewood, que también es su bailarín, y fue sobre un tema de Jennifer López.



Antes de la primera participación de Pamela Anderson, la actriz reconoció estar “muy feliz de estar en la Argentina y en el certamen de baile”.



“Queremos empezar a bailar”, dijo Pamela apenas terminó la primera frase. Confesó que vio algunos videos del programa y que el gustó mucho más que la versión estadounidenses del certamen, donde ella brilló.



Luego de bailar, expresó: “Quiero hacerlo de nuevo, tengo mucha adrenalina. Estoy muy nerviosa, no soy una bailarina pero me gustan los desafíos”.



Después habló de sus costumbres vegetarianas. “Como vegetales porque soy vegetariana, bailo mucho y de esa manera mantengo la linea”.



Alfano, en inglés, señaló que le pareció una coreografía "fantástica", y clasificó con un 10.



Flavio Mendoza, primero aclaró que sólo cambiaría su sexualidad para estar una noche con ella. Le puso un nueve, "considerando que es muy difícil bailar con ese calzado".



Moria fue la primera en discrepar, dijo que no le pareció tan buena la performance, que estuvo concentrada en el baile y no miró a su pareja ni le puso “fuego”. Nota: 7.



Aníbal Pachano dijo que la coreografía fue "buena, pero insegura", por lo que clasificó con un cinco.



Carmen Barbieri notó que Anderson sabe bailar, “pero no se vio pulida la coreo. Cuando veas el tape, verás los pequeños errores que vas a corregir”. Sabremos más adelante cual fue la nota de Barbieri.



Damien quedó preocupado por la nota, pero Tinelli le aclaró que esa nota es alta, a comparación de otras.



La rubia tiene por objetivo cumplir el sueño de los pibes de Unión: mejorar las instalaciones del club y construir un salón para que los pibes puedan tomar la copa de leche.



Pamela dijo que ya tiene preparada la performance del CHA-CHA-CHA, el próximo ritmo del certamen.