La actriz Paola Barrientos fue por muchos años la cara visible de unos populares comerciales de un banco, donde formó una gran dupla cómica con Gonzalo Suárez, en los roles de Claudia y Marcos, un matrimonio que discutía con humor sobre sus finanzas. Sin embargo, a fines de 2017, Barrientos decidió no renovar el contrato para los spots creados por la agencia de publicidad Mercado McCann, por lo cual en 2018 su rostro ya no estaba asociado a los mismos.

En ese momento, la actriz comunicó que la empresa estaba al tanto de su decisión de no continuar con la campaña publicitaria y se refirió a su alejamiento.

"Mi decisión de terminar tuvo que ver con varias cosas, no con una cuestión política o partidaria, pero sí con una cuestión ideológica. Y yo sentí que había alcanzado un limite con publicitar ciertas cosas, algunas ideas que creo que son muy perjudiciales y que no estaba dispuesta a representar. Desde el banco me consta que no querían que me fuera. Estuvo muy bien, me abrió puertas y me permitió acceder a personajes con mayor continuidad en la televisión. También pude trabajar con un director como Juan Taratuto. Fue una muy buena experiencia, pero sentí que había llegado el momento de dejarla atrás", le contaba a este medio en abril.

En recientes declaraciones en el programa Siempre es hoy, que conduce Daniel Tognetti en Radio Del Plata, Barrientos mencionó el motivo concreto de su partida de la publicidad. "Me fui por los créditos UVA", reveló. "Me sorprende que tanta gente preparada lo haya sacado. Era algo que para mí estaba tan a la vista (...) y yo pensaba 'me enfermo si hago esto'", explicó la actriz, remarcando que había forjado una amistad con la gente del banco, y que se había formado un verdadero equipo creativo. "Hemos viajado juntos, me llevaron a recorrer lugares que nunca hubiese conocido", subrayó.

Como lo hizo el año pasado, Barrientos manifestó nuevamente que su militancia no fue un factor incidente, y que nunca recibió directivas para moderar sus opiniones, sino que la decisión fue tomada exclusivamente por ella en sintonia con sus convicciones. "En el momento en el que me fui se empezó a decir que me habían echado por kirchnerista y no, yo me sentía feliz de haberme ido, y por otra parte nunca recibí por parte de nadie ninguna bajada de línea ni pedido", concluyó.