En la última década, la presencia femenina en la arena del Freestyle viene avanzando a pasos firmes y cada vez, con mayor cantidad de exponentes jóvenes que van conquistando territorios que, tradicionalmente, fue de dominio exclusivo y hegemónico de los varones. En el plano internacional, los ejemplos abundan. Puntualmente, en las legendarias batallas de gallos de los torneos profesionales de Red Bull, tanto en España como en Latinoamérica. Figuras como Gaudy Mercy, MC Kim, Úrsula, entre muchas otras, fueron los cimientos que más tarde edificarían un panorama prometedor para las mujeres en el circuito. En el país, hay competidoras de alto nivel que emergieron de las plazas barriales de muchas ciudades que no dejan de nutrir la importante Liga Triple F, un torneo en el que Ailén González, alias Brasita, fue una de sus más recientes consagradas. Precisamente fue una de las jurados en la Liga Femenina de Freestyle que se celebró este fin de semana en el Parque de Mayo. Al saludar y celebrar la experiencia realizada durante toda una intensa secuencia de batallas en el escenario, Brasita tomó el micrófono y felicitó a las competidoras por un hecho histórico para el mundo de las raperas sanjuaninas. "No somos ni más ni menos que nadie, pero necesitamos de espacios como estos, donde podemos sentirnos cuidadas y estemos cómodas. Por eso les pido a todos un fuerte aplauso para todas las pibas que subieron y se bancaron todo. Y no sólo eso, la rompen de verdad", esbozó la artista MC. Sin dudas, un evento, que contó con el respaldo institucional (fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Humano en el marco de la jornada "El Parque de las Mujeres"), que abrió la ventana para iniciar futuras instancias similares para que la escena local femenina tenga más visibilidad y continuidad. Salir de las plazas a un escenario abierto al público general resultó un significativo avance. Sin embargo, hubo una definición tajante de parte de una de las competidoras cuando una de las participantes dijo a viva voz: "El hip hop femenino no existe, sólo hay hip hop. Punto", y con esa contundente expresión, se ganó la aprobación de seguidoras y seguidores del Freestyle por igual. Tal consigna pinta de cuerpo entero el ideario colectivo de las practicantes y cultoras del rap local. "Este ambiente es así, se vive de manera intensa. El rap no tiene género, es lo mismo tanto para la mujer como para el hombre. A lo mejor varía un poco la lírica y depende de cada uno en lo personal. Pero no hay diferencias. Nosotras apuntamos a la igualdad", comentó Camila Uzair, otra de las competidoras del torneo y quien encabeza la comunidad de chicas del rap. Su alias artístico es Medusa y coincidió en este aspecto, que el hip hop es uno solo. "Significa que el rap es rap, no hay rap de mujeres o de hombres. Es cierto que nos criamos en una cultura de hombres, pero venimos a ganar un terreno que hace mucho merecíamos tenerlo". Y agregó: "Entre nosotras no tenemos reglas, sólo buscamos divertirnos, liberarnos y expresarnos. El único código -admitió- es respetarnos en aceptarnos como somos. Lo que nos decimos en el escenario, o en una batalla, queda ahí. Cuando las luces se apagan, nos abrazamos y todas somos hermanas". 

Camila lleva cuatro años rapeando en las plazas y organiza competencias amateurs y con cierta "cancha" en la arena, sostuvo que "nunca los varones nos privaron de participar en un competencia, pero en los comienzos recibíamos cierto acoso de algunos, pero otros nos alentaban. Tardó años en hacerlo entender. Todavía falta, porque vivimos en una cultura machista donde hay escrache y abuso". Si bien son pocas todavía, alrededor de unas 15 practicantes de entre 18 a 23 años, el futuro para la escena femenina es visto con buenos ojos a partir de lo que sucedió con el torneo reciente: "Ojalá se unan más chicas al rap, estamos en un ambiente más empático y sororo, que no busca sólo competir, que la mochila de problemas que tenemos, las dejamos también para expresarnos con el cuerpo y liberarnos de todo", concluyó Medusa.