Luis Miguel deberá pagar más de un millón de dólares al perder una demanda judicial en Estados Unidos, presentada por su exasistente personal William Brockhaus. Tras un año de litigio la Corte Federal de Nueva York dispuso que el demandante cobrará 550 mil dólares y el resto serán gastos del juicio. El cantante había declarado que despidió a su exasistente por errores que había cometido que le provocaron problemas financieros.