Un video como introducción puso a los fans en clima. Fotos de Phil Collins en distintas épocas de su carrera musical, con sus eternos compañeros de Genesis, en su grandiosa etapa solista, y las más recientes instantáneas, dejó en claro que sería una noche para recordar y disfrutar.

Los fans, la mayoría de más de 35 años, estaban listos para un viaje por los mayores hits del artista inglés. A las 21.30, luego de los shows de Hilda Lizarazu y The Pretenders, Phil salió a escena caminando con un bastón y se sentó en una silla, en el centro del escenario. Desde ese lugar comandó a sus brillante músicos. Aunque su físico no está apto ara tocar la batería, el artista mantiene, por momentos, el instinto de pegarle los parches, con movimientos de sus brazos en el aire. Su voz se mantiene intacta.

“Pensé que me retiraría en silencio, pero gracias a los fans, mi familia y el apoyo de un montón de artistas extraordinarios, redescubrí mi pasión por la música y los shows. Es hora de hacerlo todo de nuevo y estoy emocionado", contó Phil Collins en un comunicado. Por eso, la gira lleva por nombre "Not Dead Yet" (Aún no estoy muerto) con un toque de humor.

Los primeros acordes de "Against All Odds (Take A Look At Me Now)", un lento, puso en marcha una maquinaria cargada de hits. Cada una de esas canciones dispararían miles de recuerdos en cada una de las almas que estaban en el Campo de Polo (algunos curiosos lo siguieron desde las puertas y los balcones de los edificios que están cerca del predio). A lo largo de una hora y media, el músico sorprendió con "Another Day In Paradise", "I Missed Again", "Hang in Long Enough", y un guiño a Genesis con "Throwing it All Away" y "Follow you Follow me". Un momento íntimo se vivió con "Separate lives", de 1985, que grabó junto a Marilyn Martin y que estuvo nominada en los Oscar como banda de sonido de "White Nights".

También hubo lugar al movimiento con el ritmo de "Something Happened On The Way to Heaven" (con geniales arreglos de vientos), "Dance Into The Light". La noche tomó mayor profundidad con "In The Air Tonight", con una buena puesta de luces. Un tema que fue el primer corte de su disco solista Face Value, de 1981. Después llegó "You Cant Harry Love" (original de The Supremes) perfecta para calentar la fría noche.

Collins se mostró orgulloso al presentar a su hijo Nicolas en la batería, tiene mucho futuro, y al resto de los tremendos músicos: Ronnie Caryl (guitarra rítmica), Leland Sklar (bajo), Daryl Stuerner (guitarra), Brad Cole (teclados), Luis Conte (percusión), Arnold Mc Culler, Amy Keys, Bridgette Bryant, Lamont Van Hook (coros), Harry Kim y Daniel Fornero (trompetas), George Shelby (saxo) y Luis Diego Bonilla (trombón). Todos muy aplaudidos.

El tramo final del recital llegó con "Invisible Touch" (Genesis), "Easy Lover", "Sussudio" y "Take Me Home". Un momento mágico, lleno de nostalgia, con un Phil Collins que disfrutó al recordar su historia, que también es la nuestra.