Poseedora de un chasis para el festín de los ratones argentos, chapa de estrella; a Eugenia Lemos se le subieron los humos (y demasiado…). Ahora que dejó la "B" para jugar en la "A", la ganadora del reality Soñando por Bailar -que fue por Canal 13 en el verano-, se convirtió en "la voz" de los participantes "descamisados" del Bailando por un sueño 2011. Y agarrada con uñas y dientes a la pista más famosa de la pantalla chica, ni sueña con dejar vacante el puesto que tanto peleó, serrucho en mano, claro.
Trepando a la fama en un vuelo sin escalas (como la hiedra que caracterizó en el pole dance), a la chica le creció el copete de repente y se tomó demasiado en serio su papel de gremialista. Apoyada por su extrovertida mami -se llevan 19 años nada más- se subió al tren mediático y ya tiene su propio club de fans en Twitter.
Después de trenzarse con Graciela Alfano en cada gala que protagoniza, también apunta sus dardos contra Marcelo Polino y continúa en su campaña de juntar firmas para eliminarlo del tribunal. ¿No estará exagerando la nota?
Con la sangre en el ojo, la última agarrada con el polémico chimentero fue por el bajo puntaje en su cuadro de disco. El periodista la calificó con un 2 y ella lo dejó con la palabra en la boca.
Tan subida al caballo está, que también sufrió la baja de su partenaire -Franco Tabernero- que tiró la toalla. En Este es el Show, Denise Dumas y Mariano Iúdica señalaron que el joven se cansó del comportamiento escandaloso de "Euge" y prefirió bajarse del ring.
Es que la "maja" tiene lo suyo. Si bien su carita se hizo conocida en la tele cuando se la vio a los arrumacos con Hernán Cabana -el muchacho que ya quedó eliminado del baile y que le costó la pelea con su novio- en el concurso del talentos del que despuntó, su prontuario de modelo no empezó allí. Hasta suma el perfil de una osada presentadora de Playboy TV.
Además, le gusta acelerar los motores masculinos y mucho…. "Soy muy sexual", "En la cama vale todo", "Soy muy completita, muy amplia en cuanto al sexo. Me gusta una previa variada", son algunas de las osadas declaraciones que disparó la astuta sindicalista en la portada de septiembre de la Revista Hombre donde protagonizó una ardiente sesión de fotos. 25 abriles, ojos verdes y unos curvilíneos 87-60-90, la muchacha es una loba. Y "quien con lobos anda, a aullar aprende", dice el refrán. Hombres a temblar.

