Las cantantes. De izq. a der. María Agustina Cano, Lucrecia Williams y Silvana Soler. 

Tres proyectos, un mismo portal. Hoy, Silvana Soler, María Agustina Cano y Lucrecia Williams presentarán sus trabajos individuales en la Sala TES (ver aparte). Emocionadas hasta las lágrimas, con alta dosis de ansiedad, la piel de gallina y las cuerdas vocales deseosas de explotar, se mostrarán por primera vez al público; "Atravesando El Umbral", lleva por nombre la puesta en la que las cantantes entregarán su corazón por completo. 


Cada una tiene una historia y un camino recorrido en el cual se toparon con la música, arte que llevó una bocanada de aire fresco a sus vidas cuando ingresaron al taller El Umbral que dirige Pierina Ciallella quien, con Marcelo Bartolomé, se encuentra celebrando sus 2 décadas con el dúo Mixtura. 


En su caso, Lucrecia es Licenciada en Administración, trabaja en el Poder Judicial de San Juan, desde hace 4 años juega en las Mami Jockey del San Juan Rugby Club, es divorciada y madre de 3 hijos: Elías (16), Sara (13) y Miled (12). Ella comenzó a tomar clases en 2017.


"Amante de la música, en 2010, empecé como un juego, para superar mi pánico al escenario con algún karaoke. Pero me di cuenta que si quería tomármelo en serio, debía aprender", expresó la voz que actuará con Marcelo Díaz, en teclados, guitarra y coros. 


"Estoy en una etapa en la que tengo ganas de cantar lo que me llegue desde la letra y la época que representa, todo lo que me toca emocionalmente. Quiero aprovechar lo que se va presentando", reflexionó la mujer que interpretará temas melódicos latinos, folclóricos y tangos, buscando una "conexión con el alma" en su desafío de "ir por más" sin "planificar demasiado".


Por su parte, Silvana alterna su trabajo en el comercio con su vida de casada y sus hijos. Hace 20 años dejó de cantar como solía hacerlo en los coros y no volvió a entonar una estrofa más, "ni en la ducha". "En la vorágine diaria dejé todo. Y un día te preguntás: '¿Que pasó con lo que hacía?'", así fue que, en 2018, se reencontró con ese tesoro que había escondido. 


"Cuando cantás, todo el cuerpo lo hace, las emociones nos atraviesan", afirmó la madre de Facundo (19), Brisa (15) y Nahuel (9) que subirá con un cancionero que estructuró con temas románticos, boleros y tangos. "Prefiero no pensar y dejarme llevar por lo que siento, así no me traicionan los nervios...", dijo expectante ante su bautismo de fuego, la cantante de 40 años. 


En tanto, con 27 años, María Agustina es la más joven de las tres. Licenciada en Recursos Humanos con orientación en Relaciones Públicas. Hace poco más de un año, se contactó con Pierina deseosa de indagar dentro suyo en las huellas de una razón que la movilizara. "Buscaba algo que le diera otro sentido a mi vida porque no lo había encontrado, aun luego de estudiar. Sentía una necesidad enorme de cantar, casi que me explotaba desde adentro y decidí oír ese grito". Así, la joven describió el motivo que la colocó en el sendero de la canción y que hoy pasó a ser "vital". Tanto es así que se encuentra "tironeada" por la música, al punto de pensar en entregarse por completo y "dedicarme 100% a esto", explicó como para darle forma a la sensación que la desborda y que en el mismo sendero la vinculó con el folclore, a las canciones de los pueblos, que interpretará con Silvana Poblete, guitarrista y docente con la que armó el Dúo Genuino y anhela grabar su primer demo. 


En su búsqueda artística, las tres coinciden en lo mismo: "Crecer y encontrar nuestro espacio de creación, nuestra voz, en esto que nació de una necesidad personal".

Dato
Recital esta noche a las 22, en la Sala TES (Juan B. Justo 335 sur, Rivadavia). Derecho de espectáculo $100.

FOTO: MAXI HUYEMA