Se conocen desde hace años, cuando coincidieron en Buenos Aires. Entonces no sólo los unió su amor por la danza, sino una profunda amistad que se fue consolidando. La vida los llevó luego por caminos diferentes, pero nunca perdieron el contacto ni el cariño. Nacido en la provincia de Buenos Aires, tras pasar por el ballet de Bocca y el San Martín, Lucas Segovia se instaló en Chicago para integrar el Joffrey Ballet y también desembarcó en el musical: hizo West Side Story y se prepara para protagonizar Un Americano en París. Diego, quien dejó su Mendoza natal a los 14 años, estudió en el Colón y pasó al San Martín, donde bailó prácticamente dos décadas hasta el año pasado y donde hoy asiste a importantes coreógrafos. Y Victoria Balanza, el crédito local, bailó en la compañía de Julio Bocca, fue figura del San Martín y por motivos personales volvió a San Juan, donde ya ha mostrado su talento más de una vez en el Teatro del Bicentenario. Fue justamente el principal coliseo sanjuanino el que les dio la posibilidad de llevar a cabo un proyecto que venía dando vueltas: "Momentos, de solo estar". Se cumple este mes el centenario del natalicio del "Cuchi" Leguizamón, y Diego junto a Victoria amasaron una obra de danza contemporánea inspirada en su legado, que fusiona lenguajes y hasta incorpora al teatro a la escena. Pensaron en Lucas, como protagonista junto a Vicky y presentaron su propuesta, que no sólo fue aceptada sino tomada como la primera producción integral del Bicentenario, que estrena hoy (ver aparte). Así comenzó este reencuentro, que para cada uno es -nada casual- un momento importante en sus vidas y trayectorias.


"Nos conocemos hace muchos años, pero es la primera vez que vamos a trabajar los tres en una apuesta nueva", comentó Vicky. "El año pasado fue difícil para mí, así que este proyecto es súper significativo... Poder bailar, a esta altura de mi vida, con alguien que es como mi hermano y una obra de uno de mis mejores amigos es maravilloso", se emociona la bailarina. "Pero también es estar por primera vez en otra posición, ocuparse de otras cosas, salir del lugar de confort", agrega la también directora. A su lado, Lucas, destaca: "Vine sólo para esto. Estas dos semanas en San Juan son las únicas que tengo libres en todo el año. Termina Momentos y el 4 tengo que viajar a Estados Unidos porque el 5 tengo función, pero para mí era un sí sin pensarlo". Y enseguida explica los porqué: "Es la primera vez que vuelvo a bailar en Argentina desde que me fui, y que sea en un proyecto así, con amigos, es muy especial", sostiene. "Después de muchos años de trabajar para distintas compañías y coreógrafos, de la vorágine de producir, es volver a la raíz de uno, a encontrarme conmigo y con esa pasión", confiesa. Para Diego, aunque no es su debut como coreógrafo, también hay una "primera/o" que convierte a esta propuesta en algo especial: "Es la posibilidad de elegir trabajar con un equipo interdisciplinario donde no sólo la danza es protagonista; y estar a cargo de todas esas áreas y que confluyan en un producto... es mi primer producto a gran escala", dice el joven que, en sintonía con la buena energía que fluye entre ellos, destaca la entrega de todo el equipo. 


"Es un material humano increíble. Desde el primer momento todos empezaron a sumar, desde el afecto", refiere Diego. "Cuando contamos el proyecto, todos dijeron sí, nadie preguntó cuánto iba a cobrar ni cuánto se iba a trabajar. Hay tan buena predisposición...", refuerza Victoria. "Es una especie de oasis. Mirá, estábamos haciendo una pasada, yo al lado de uno de los técnicos y me dice: '¿Querés un mate?'. ¡Eso ya no pasa!", se maravilla Lucas. 


"Momentos... el valor de sólo estar, dice la obra, y estos días que estamos compartiendo son eso también", resume Diego, feliz con el proceso y a la espera del gran debut.

Fotos Maxi Huyema

Lucas y Vicky, felices de volver a bailar juntos


El dato 


"Momentos..." se verá hoy, mañana y el domingo en el Teatro del Bicentenario, a las 21,30. Entradas $100, $200, $250 y $350 en venta en boletería y en tuentrada.com.