El ballet municipal San Juan Nuestro Tiempo comenzará a celebrar sus 30 años de vida el sábado, desde el escenario del anfiteatro El Globito, en la explanada del Centro Cultural Estación San Martín, de la comuna capitalina, para mostrar un espectáculo de tango y folclore nuevo, del que también participará el Dúo Mixtura. 

Roma. A fines de los ’90 frente al Coliseo en la capital italiana.

Lecich es un libro abierto de anécdotas del grupo del que fue uno de los fundadores y que dirige desde 1991. Atesora una docena de cuadernos donde fue registrando cada actuación, quién bailó y qué bailaron. Sabe que pasaron más de 203 bailarines, que hicieron 2670 actuaciones, lo que serían unas 89 al año. Datos que Lecich tiene muy frescos, no sólo porque los tiene anotados sino porque prepara una muestra audiovisual sobre la trayectoria del grupo que ha conseguido marcar varios hitos en la historia de la cultura sanjuanina, además ganarse el respeto de sus pares y de la gente. 

Siria. En la segunda visita que hicieron a ese país, en 2001.


Tiene sus raíces en "las ganas de bailar' de seis chicos y chicas jóvenes que a fines de los "80 comenzaron a juntarse a practicar folclore. Después de un tiempo de rotar entre casas particulares y plazas, pidieron al municipio capitalino algún espacio para poder ensayar y les permitieron hacerlo en la explanada del edificio. Esa fue la semilla de lo que se convirtió en el ballet Nuestro tiempo, que luego, y ya como ballet municipal pasó a llamarse San Juan Nuestro tiempo, para el debut que tuvo con 5 parejas el 10 de septiembre de 1991 en el Teatro Sarmiento, donde mostraron cinco cuadros argumentales. "Ni aún hoy podríamos hacerlo, 35 danzas hicimos, fue una locura', recordó Lecich.


"Era muy rudimentario porque todos venimos de lugares distintos y había que emparejar, pero teníamos tantas ganas. Había que adquirir técnica, no podíamos estar en ese lugar y bailar mal, así que también hicimos muchos cursos', expresó el bailarín. 

Buenos Aires. Celebración del Bicentenario de la Patria.

Con todo el ímpetu, salieron a recorrer escenarios y en 1993 marcaron un récord que incluso no volvieron a repetir, al superar 123 presentaciones ese año. A poco andar comenzaron a incorporar la música ciudadana y Lecich viajó a Buenos Aires para capacitarse. 


"Hubo varios saltos de calidad , uno fue cuando nos dieron un salón en el subsuelo del Consejo Deliberante, ahí crecimos', recordó y también destacó la primera salida al exterior. "Sentí que habíamos logrado un sueño, en 1999 fuimos a Siria e Italia. Cuando llegamos al festival en Damasco nos dimos cuenta que éramos los únicos representantes latinoamericanos, fue como estar en las olimpíadas. Fue fantástico', rememoró con nostalgia Lecich.


En la lista de pendientes destacó conseguir una estructura que permita que el Ballet perdure más allá de las voluntades y nombres, "que el camino hecho no se pierda. Hablé con autoridades, presenté proyectos, no se dió, quizás no fui lo suficientemente insistidor. No sé si el Ballet va a sobrevivir cuando Marian y yo no estemos' expresó Lecich. Además del lugar donde funcionar, el ballet recibe un subsidio de la municipalidad de la Capital, "muy vital', dice, con el que pueden hacer frente a gastos de vestuario, mientras que el cachet sale de las actuaciones, como un elenco independiente. 

Coquimbo. En una de las tantas actuaciones en Chile.

Lo fue en sus inicios y continuó siendo un espacio de mucha dedicación, con ensayos dos horas cuatro veces por semana, en horario nocturno. "El Ballet se transformó en la vida misma. Era un hobby al principio, después nos dimos que estaba bueno, que teníamos que conseguir trabajo con esto, había que saber venderlo, promocionarlo, aprender a coreografiar, a ponerse a punto. Y cuando la vara va subiendo, no la podés bajar' comentó Lecich, dejando en claro el modo en el que trabajó y quiere seguir haciéndolo. 



El DATO

Ballet San Juan Nuestro Tiempo. 30 Aniversario, con la participación de Dúo Mixtura. A las 21.00 en anfiteatro El Globito (España e Ignacio de la Roza) gratis.