Mejor serie dramática: Game of Thrones de HBO. 

Hace cinco años que Netflix entró a jugar en las grandes ligas de la industria de la televisión, es decir, ingresó a los premios de la Academia de Televisión, Artes y Ciencias de Estados Unidos, los más prestigiosos de su tipo. Pero lo que ocurrió el lunes por la noche, en la 70ma entrega de los premios Emmy sin dudas marca un paso gigante para la plataforma de contenidos por streaming... Con 112 candidaturas, Netflix superó las siempre arrasadoras chances de la señal premium HBO, esta vez 108; y llegar con ese respaldo a la gala, ya era mucho decir. Sin embargo, no quedó ahí. Por primera vez, Netflix le desencajó la corona al también histórico ganador, ya que empataron en cantidad de estatuillas que se llevaron a casa, colocándose ambos formatos -con 23 galardones y en las categorías más importantes, cada uno- a la cabeza de la premiación. 

Mejor miniserie: The Assassination of Gianni Versace, de FX. 

Es cierto que sólo Games of Thrones (Juego de tronos) ya dejó bien claro por qué HBO es HBO y por qué es su nave insignia: tras un año de ausencia, regresó con todo y se alzó con 47 estatuillas, convirtiéndose en la serie dramática más premiada de la noche... ¡y de la historia! Y es cierto también que, en comparación directa, el acorazado de Netflix, The Crown (La corona), si bien fue la que más sonrisas le dio a su factoría (seguido de Black Mirror y Godless), con 5 estatuillas quedó muuuy lejos del rival en el marcador. Pero así y todo, lo "destacado" estuvo puesto en el alto handicap de la plataforma, que brilló como nunca antes, haciendo visible una tendencia que viene en alza montada en un tren bala, y de la que ya había hablado incluso el entonces presidente de la Academia, cuando entró a tallar entre los nominados la famosísima House of cards. Una motivación para esta verdadera máquina de contenidos, que sin dudas buscará la soledad del podio, pero también un enorme desafío, porque está claro que HBO -sinónimo de calidad en la pantalla- no se quedará de brazos cruzados; y de hecho ya amasa una poderosa artillería: True Detective, Big Little Lies y Game of Thrones, por citar tres. 

The Crown, fue la serie que más premios le dio a Netflix. 

Encarnada en estos competidores como el paradigma de los tiempos que corren, en definitiva, la lectura que se hace de esta premiación no se reduce sólo a la pulseada HBO vs. Netflix per se, sino a la de la televisión tradicional vs. los nuevos formatos, a la del consumo en línea vs. el consumo bajo demanda, el streaming vs. las grandes cadenas de TV. "La madre de todas las batallas", dicen algunos estudiosos del tema. Y es que además de Netflix -el mayor productor de contenido televisivo del planeta, con más de 130 millones de suscriptores- también tuvieron un paso destacado por esta ceremonia otras plataformas que están realizando fuertes inversiones, como la creciente Amazon Prime Video (que, por ejemplo, se quedó con la Mejor Comedia para La maravillosa señora Maisel, ganadora de ocho premios, entre ellos los apartados comedia, actriz de reparto, actriz protagonista y guión) y Hulu (joint venture de Disney, Fox y Comcastque, que el año pasado dio un batacazo con El cuento de la criada, mejor serie dramática; y ahora obtuvo cuatro estatuillas). Así las cosas, los tres grandes servicios por demanda pisaron fuerte sumando 35 premios en total. ¿Poco? Para nada. Arrancó "la era del streaming".

Mejor comedia: The Marvelous Mrs. Maisel, de Amazon.