
El vestido que la primera dama, Juliana Awada, lució durante el encuentro de presidentes en Estados Unidos dio qué hablar. Y es que rápidamente salió a la luz que le modelo era extremadamente parecido a uno que usó la reina Leticia de España.
La situación generó acusaciones de plagio a Ginebra, la marca de Micaela Tinelli, que el propio Marcelo se encargó de aclarar en Twitter que el diseño de su hija, estilo Peplum, había sido elegido por varias de las firmas más importantes del mundo de la moda, como Chanel, Dior, Ralph Lauren y Carolina Herrera, dando a entender que ese modelo no era necesariamente una copia. Sin embargo, Mica, la mayor de los hijos del conductor, siguió recibiendo todo tipo de ataques y finalmente explotó.
Primero, la joven empresaria escribió en su cuenta de Twitter: "Cada uno es libre de creer, pensar y decir lo que quiera, pero tanta agresión me parece innecesaria". Pero las lluvias de críticas siguieron llegando y quizás por eso este sumó a su cuenta de esa red social una conocida frase de Gandhi ("No hay que apagar la luz de otro para lograr que brille la nuestra").

Sumado a eso, en Instagram escribió: "Es increíble ver el nivel de agresión que tiene la gente. Dedican sus vidas a hablar mal de los demás, por eso el mundo está cómo está. Promueven constantemente la violencia. Qué tristeza".
