¿Qué significa ser campeón? Tal vez no tenga todavía una respuesta contundente y definida, pero para Agustín Romero es un sueño que no se termina de vivir. Aún no puede creer que es una realidad, a pesar de que está por cumplirse un año luego de la hazaña que logró en el campo de la jineteada de Jesús María en enero de este año, al conquistar el título por la categoría grupa, no por la provincia, sino por parte de la delegación local de Jesús María. Curtido en la doma pese a sus jóvenes 22 años de edad, el jinete asumirá un nuevo desafío, tal vez el más complejo de afrontar: defender su título ante retadores de otras regiones y países; pero también competir -por segunda vez- con sus propios amigos y compañeros de la provincia, Kevin Godoy, Lucas Castro, Rodrigo Sandoval y Daniel Castro, quienes conforman la delegación sanjuanina de la próxima edición del Festival, que iniciará el 5 de enero.

Pero tales circunstancias no le hacen temblar las piernas y tampoco el pulso, porque lleva en todo su cuerpo una pasión férrea por la cultura ecuestre y la tradición gaucha, como así también, el sentido de pertenencia colectiva, puesto que Agustín no cree en el exitismo y la gloria individual. Al contrario, confía en hacer el mejor papel posible para honrar a sus pares y a toda la paisanada.

A pocos días de emprender el viaje hacia Córdoba, DIARIO DE CUYO dialogó con el campeón. "Todos nosotros aspiramos a que dejemos bien parada a nuestra provincia, dejar en el campo de la jineteada todo de uno para que las cosas salgan bien. No busco competir en contra de los demás chicos, sino en disfrutar. Porque les deseo el bien a todos, y no se caigan. No soy así, quiero que todos ganemos por San Juan", expresó el joven quien convive con su esposa y su pequeño varón en Chimbas. 

El lugar que le toca disputar a Agustín es tremendamente difícil, porque le tocarán rivales duros a vencer como los de Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, que cuentan con muy buen nivel competitivo. En su categoría, también estará el sanjuanino Lucas Castro con aspiraciones a disputar puntos en las 10 noches que durará el festival de doma y folklore. Sin embargo, impera una fuerte dosis de azar dentro de los escasos segundos que les tocan a los jinetes para demostrar las habilidades con el rebenque, "Defender el título es una gran responsabilidad y eso implica superarme a mí mismo, no puedo relajarme, montar un potro es como un tiro a la taba. Me puse contento y orgulloso de haber asegurado que San Juan siga en el festival este año. Ellos tienen el mismo sueño que el mío y me da orgullo. Les deseo toda la suerte. No siento que compitamos entre nosotros porque montamos cada domingo y somos todos hermanos. Les daré todo mi aliento para que ganen también, porque todos corremos el mismo riesgo en el campo", dijo Romero. 

Más allá de la competencia, lo que también vive con satisfacción es la comunidad que hay entre el gauchaje: "He cosechado amistades por todos los lugares a los que he viajado. La adrenalina que se respira es muy fuerte, es verdad, pero lo que más me gusta es el compartir mates, asados, historias y consejos con gente más experimentada que yo", contó. Desde los 11 años de edad, el vínculo con los caballos no ha dejado de ser una constante en la vida de Agustín. Pero su comienzo en la jineteada -confesó- resultó de una picardía de la infancia: "Mi papá me llevaba a los festivales a ver jineteadas y me encantaba todo. Pude subirme por primera vez, cuando me fui a escondidas con mi hermano y mis amigos a la casa de un tropillero. A mis viejos no les gustaba y les daba miedo que montara. Comimos un asado y probé cuatro potros, los cuatro me fajaron a golpazos (se rió) desde ese día mi pasión no dejó de crecer y fue que me quise siempre esto", relató con nostalgia. 

El proceso para ascender fue largo y sacrificado. En las clasificatorias provinciales, en sucesivas temporadas no lograba alcanzar los puntajes necesarios, hasta que el año pasado pudo cumplir el objetivo y entrar al festival de 2023. Todo lo que sucedió después es ya historia conocida. No obstante, hay una cuestión que tuvo a él -y a muchos jinetes- en un estado bastante preocupante en este último tiempo, por la situación de la epidemia de encefalomielitis equina -una enfermedad virósica transmitida por los mosquitos a los caballos y que es muy contagiosa para humanos- ha paralizado la mayoría de las competencias ecuestres y de doma por varios meses. Ante ello, Agustín dio su punto de vista: "Dejamos de montar por seguridad. Ahora, que las vacunas llegaron, la cosa se está normalizando y la comisión del festival aseguró que no habrá riesgo. Este problema afectó a tropillas de Santa Fe y Córdoba porque el mosquito transmite rápidamente. Aquí en Cuyo no hubo problemas gracias a Dios. En lo económico y en lo afectivo, perder un animal es un golpe muy duro para las tropillas y los jinetes, pero creemos que todo saldrá bien", opinó. Finalmente, el campeón dio un consejo a otros chicos que quieran también perseguir su sueños: "No perder la humildad hasta el final de todo, porque es una virtud que los llevará muy lejos", puntualizó.

Sobre el festival

La edición 2024 de Jesús María tendrá lugar del 5 al 14 de enero (desde las 18hs) y contará con la presencia de renombrados artistas de la música argentina y de destacados jinetes de Latinoamérica, en el Anfiteatro José Hernández de la ciudad homónima en Córdoba. Entre las figuras confirmadas estarán Saypa, Ulises Bueno, Nahuel Penissi, Soledad, Facundo Toro, La Beriso, Roxana Carabajal, 4 de Córdoba, Chaqueño Palavecino y muchos más.