La actuación de los jóvenes de la orquesta de guitarras del Dpto. de Música de la UNSJ representando a la provincia, la distinción a la trayectoria de la Cooperativa Teatro de Arte y las presentaciones del surero Angel Hechenleitner y de Juan Antonio "Chicoria" Sánchez desde Chile; fue parte de esta edición Nro. XVII del Festival Guitarras del Mundo que arribó al Auditorio J. Victoria, el miércoles pasado. Sin embargo, la joyita de la velada brilló con los tristes punteos en honor a Saúl Quiroga -fallecido el sábado- y Esteban Rojas -muerto el martes-, dos baluartes de la cuyanía con trascendencia nacional.
El recuerdo a estos dos entrañables íconos del folclore estuvo en las sentidas notas del eximio sanjuanino Rolando García Gómez y de su colega Jonathan Vera junto a la voz de Raúl Rizzo. Pero ellos no estuvieron solos; muy solemnes, los adolescentes de la agrupación universitaria que hace sus primeras armas en los grandes escenarios, también quisieron estar presentes y acompañar con sus rasguidos, la ceremonia a estos maestros de la tonada.
"Pasamos un fin de semana muy triste con la pérdida de Saúl y comenzamos la semana con otra mala noticia como la partida de Esteban", expresó con su voz empañada García Gómez. Músico, compositor y productor, él evocó la satisfacción que tuvo en 2007 cuando tuvo "la dicha" de acompañar a Mercedes Sosa en la Fiesta de la Tradición de Jáchal. "Ella eligió Corazón para cantar y me dijo: Cuéntele a don Saúl que esta cueca es muy famosa en el mundo. Por eso quiero pedirle a los profesores que muestren a sus alumnos la música popular, no nos tenemos que avergonzar de nuestros autores", expresó en alusión al "pintor de paisajes musicales", como describió al autor que, proveniente de Buenos Aires, se instaló en Valle Fértil.
Aunque fue breve, la emotiva semblanza pegó fuerte en la platea, primero con "Soy vallisto" y luego con "Corazón", la cueca que inmortalizó la poética de don Quiroga y anteanoche arrancó el canto espontáneo de las gargantas de los espectadores que siguieron el ritmo con sus palmas y respetaron la salida en silencio de los artistas. Una vez finalizado los honores, la función continuó y fue el instrumentista trasandino el responsable de darle el punto final a la noche.
Ayer, las Guitarras del Mundo dieron su último recital en el salón cultural de 9 de Julio, donde la mención fue para el joven Miguel Angel Castillo, quien superando sus capacidades físicas especiales se dedicó a enseñar guitarra.