Debido a la cuarentena impuesta desde marzo pasado por el coronavirus, Jimena Barón (33) sorprendió al irse a vivir con Daniel Osvaldo (34), su expareja, con la excusa de que su hijo Morrison (6), pudiera pasar el tiempo de aislamiento junto a sus dos padres.

Instalada en la casa del ¿ex? jugador de Banfield, la actriz y el futbolista solían mostrar momentos de la convivencia en lo que parecía ser una inesperada reconciliación.

Sin embargo, el pasado 14 de julio, la cantante agarró sus cosas y se fue de la casa del exdelantero de Boca y Juventus. No se supo nada sobre las razones de su imprevisto cambio de alojamiento y mucho menos después de que Barón dejara de utilizar sus redes sociales. Es que desde hace días, La Cobra, que solía ser muy activa en Instagram, incluso dejó de subir historias a la red social, algo que alarmó a sus seguidores.

A pesar de que la actriz estaba en plan de mantener el silencio y no dar declaraciones, fue interceptada por un cronista de Paparazzi en el barrio porteño de Palermo: "Perdón, me tengo que ir", dijo en un principio.

Luego sí accedió a intercambiar algunas palabras y le llevó tranquilidad a sus fanáticos: "Está todo bien, no pasa nada, ningún problema familiar ni nada, no se preocupen", aseguró con la mitad de su rostro cubierta por un tapabocas.

La actriz parecía tener prisa, pero respondió algunas inquietudes de Carlos González, el periodista a cargo de la nota. Entre algunas declaraciones que dejó, Jimena descartó problemas familiares y les mandó un mensaje a sus fanáticos: "Estoy bien, no se preocupen".

Además, reveló que colaborará con Karina Jelinek y Lizardo Ponce en algunas canciones del Cantando 2020, y reveló: "Me llamaron pero no para conducir, para ser jurado".

Sobre los rumores alrededor del vínculo que mantiene con el padre de su hijo Morrison, la cantante evitó explayarse: "Nada para decir, está todo bien". Y consultada por si sabía si su ex iba a seguir jugando en Banfield, Barón eligió patearla para afuera: "No tengo idea, no hablé nada con él, a veces es lo que arman, pero por suerte no hay ningún lío".

Fuente: Clarín