Con un doblete de estrenos que bucean en el amor en sus distintas facetas, el director José Annecchini volverá a la conducción escénica esta semana con Las mujeres entre los hielos, que se estrenará mañana; y la pieza Uno y dos – Homenaje a Tennessee, el sábado; las dos en el Espacio Franklin (Entre Ríos 1126 sur).

Tras la recreación de Conversaciones de mamá en 2018 y en 2022 la remake de La Cantante Calva y la puesta de Encerrados -inspirada en la historia del libro Lilí: Relato de un secuestro, de Cristina Bustamente- con su colega Marcelo Olivero (dos de sus últimas producciones), el hacedor sanjuanino se propuso volver al ruedo. Y lo hará con el desafío de poner dos universos paralelos que subirán a escena “prácticamente juntos”, con “diseño y realización de escenografía y vestuario a pulmón”, como destacó a DIARIO DE CUYO.

“Empecé a probar la dirección con una oportunidad que me dio Oscar Kummel en los “80, cuando hacíamos Fausto, y luego con Extraño Juguete. Yo me encargaba de “”mirar” los soliloquios del Kummel que hacía de Fausto, cuando ya todos los compañeros se iban, y le comentaba algunos puntos de su actuación. En Extraño Juguete con Ana Schwab, Alcira Soria y Julio Massi, Oscar se encargó mayormente de la puesta y yo de la dirección de actores. El maestro fue muy generoso conmigo”, evocó Annecchini sobre los inicios de una carrera que hoy lo lleva a concretar un nuevo reto.

De esta manera, convocó a Agustina Dicaro, Any Reta y Elena Pittavino para interpretar a “Las mujeres…”, escrita por la joven autora Agustina Muñoz de Buenos Aires. 

“Para la construcción de los roles, evocamos nuestras vivencias personales y las de muchas mujeres que van a sentirse identificadas con alguno de los personajes en su lucha por encontrar su lugar, por escapar de la violencia, por sentirse amadas… Es una obra cargada de emociones, desde el dolor hasta la alegría, la incertidumbre, la pérdida, las añoranzas y el amor”, explicó Pittavino, quien es una de las integrantes del colectivo Las mujeres, respecto a la propuesta que gira en torno a tres mujeres que deciden escapar a Alaska.

Por otro lado, casi al mismo tiempo, nació la iniciativa de Uno y dos – Homenaje a Tennessee, basado en el texto original No puedo imaginar el mañana, con los protagónicos de Katty Moya (que fue parte de Fantasmáticas, ganadora de la Teatrina 2011) y Ernesto Lapidus.

“No se trata de una relación amorosa, pero creo que la platea se dará cuenta qué es lo que los une. Originalmente se desarrolla en torno a dos personas que se acompañaron, pero nunca terminaron de conformar pareja. En mi versión, el vínculo no es el mismo. Si bien, continúa tratándose de dos seres, aquí, su conexión no está dicha pero el público podrá deducirla”, relató el responsable sobre esta creación que se desenvolverá en un plano fantástico.

“Se pueden llevar a cabo procesos creativos simultáneos porque, en el modo de producción teatral de las provincias, cada artista tiene sólo un par de días a la semana para trabajar, aunque al acercarse el estreno se agregan jornadas. De mi parte, puedo decir que a veces es agotador, sobre todo porque es la creación de dos mundos, dos marcos paradigmáticos diversos”, reflexionó Annecchini respecto a la manera de encarar ambos trabajos artísticos, para los cuales, subrayó, el mayor secreto “es “lavar” o “reprogramar” el cerebro de uno de ellos, con sus materiales y emociones, para que pueda ser invadido por el otro”.