Mañana a las 18, en el Salón Dorado del Teatro Colón, se llevará a cabo una nueva edición de los premios María Ruanova, distinción que alude a una consagrada bailarina, maestra y directora sanjuanina (ver aparte) y que entrega el Consejo Argentino de la Danza (CAD), y en cuyo actual listado figura un sanjuanino. Rodolfo Ferrer será uno de los docentes destacados como "maestro formador de tantas generaciones", en esta gala donde recibirá una Mención de Honor (y en la que la estatuilla principal irá a manos de Lidia Segni, quien dirigió en la provincia el ballet Cascanueces).  

"Creo que soy el primer sanjuanino que lo recibe", dice Ferrer, quien si bien mientras vivió en Buenos Aires trabó relación con los actuales autoridades del CAD y desde su época de estudiante conocen su trabajo (la presidenta Beatriz Durante fue su docente y compañera de baile), "me parece que también han puesto los ojos en San Juan, con muy buen criterio, porque María Ruanova era sanjuanina; y eso es algo que yo siempre destaco, porque acá poco se habla de ella y fijate que ningún instituto de danza lleva su nombre, que sí lo tiene la Escuela Nacional de Danzas y también una placa en el Colón. Por eso mi idea, y en eso estoy, es que se le ponga su nombre a la sala de ensayo de ballet del Teatro del Bicentenario", comentó a DIARIO DE CUYO el profesor, a cuyo pedido se incorporó a Ruanova como "venerable Patricia Sanjuanina" en un trabajo histórico realizado por Silvia Manzini para el Bicentenario. 

Estudiante de teatro y de danza, fue en Buenos Aires -adonde Rodolfo viajó muy joven buscando horizontes- que ingresó a la Escuela Nacional de Danzas, donde luego de años de estudio obtuvo el título de Profesor Nacional de Folclore y de Expresión Corporal; a los que le sumó, tiempo después, la de Licenciado en Folclore -"soy el primer egresado de esa especialidad", dirá- de la Universidad Nacional de las Artes. Inquieto, también despuntó su pasión por los temas folclóricos encarando varias investigaciones y hoy es persona de consulta obligada en la materia, desde vestuario hasta costumbres.  

Pero además de los logros académicos, hizo una notable carrera artística en Capital, como bailarín y actor. Fue integrante del Ballet de la Escuela Nacional de Danzas, y también, por ejemplo, integró la famosísima compañía de Margarito Tereré, con la que llegó a la televisión y a la calle Corrientes. Experiencias y conocimientos todos que volcó en sus actividades como director del Centro Polivalente de Artes -en cuya gestión Durante visitó la escuela- y como jurado de diferentes certámenes, en la provincia y fuera de ella. 

"Estoy muy feliz. Cuando uno ha transitado algunos años, es muy lindo. Los reconocimientos en vida son importantes, porque es un mimo para el alma, que a veces los he recibido más de otras provincias que de San Juan; pero no es un resentimiento porque soy sanjuanino de alma y si me vine, es porque esta tierra tira. Estoy muy agradecido a la Escuela Nacional de Danzas y a la Universidad de las Artes por los conocimientos que me dieron; y feliz de haber podido volcarlos en San Juan. Es ir cerrando círculos, satisfecho con lo que he hecho, que también es muy bueno", concluyó. 

 

Brillante sanjuanina  

"Primera bailarina argentina de rango internacional formada en la Escuela de Danza del Conservatorio Nacional y de la Escuela del Colón" y "Pilar de la danza clásica en nacional" -como dice su biógrafo Carlos Manso- María Emilia Feliza Ruanova nació el 3 de julio de 1912 en San Juan; y falleció el 5 de junio de 1976 en Buenos Aires. Hija de Emilio Ruanova y Mercedes Maury, ingresó al Colón junto a sus hermanas Mercedes y Ángeles. Ascendida por concurso a solista y luego a primera bailarina, hizo una destacada carrera que incluyó bailar con Serge Lifar y Leonide Massine, y ser parte de la compañía del marqués de Cuevas, entre otros laureles. El CAD entrega el premio instituido en su homenaje, en forma ininterrumpida, desde 1986.