Gerardo Rozín contó que dejar "Morfi, todos a la mesa" -que conducirá a partir de entonces Damián De Santo- fue una decisión personal. En entrevista con Radio Nacional contó que quiere dedicarse a ser guionista y a hacer un par de ficciones, que es para lo que vino de Rosario. Y también que "el programa tiene que ser más liviano o más quilombero (....) Me cuesta mucho no hacer editoriales, y el programa no lo necesita".