Luego de tres meses cerrado, el 6 de julio el Louvre abrirá sólo para visitantes locales, con capacidad reducida al 75 por ciento. Las nuevas medidas de seguridad imponen que sólo podrá albergar unos 10.000 visitantes al día contra los 50.000 que había llegado a tener antes del confinamiento. Sólo se podrá asistir con reserva previa a través de la página web y el uso de barbijo será obligatorio a partir de los 11 años. Además, el recorrido estará marcado con flechas y en caso de mucha afluencia, o en las salas más emblemáticas como dónde está la famosa Mona Lisa, no se podrá dar marcha atrás para evitar el cruce de gente. 


Durante la cuarentena el museo parisino implementó recorridos virtuales y publicaciones en redes sociales, lo que lo convirtió en el museo con más seguidores en Instagram, con más de 4 millones. Desde el 12 de marzo al 22 de mayo su página recibió 10,5 millones de visitas, el número de visitantes virtuales por día aumentó en 330 mil frente a los 40 mil que tenía antes de la Covid-19.