Con un "¡viva el teatro!" se corrió el simbólico telón y la 26º Fiesta Nacional del Teatro, echó a rodar. La Plaza seca del Centro Cívico fue colmada por todas las edades, especialmente niños, dispuestos a ver un gran espectáculo como el que brindó El Circo Azul. Representantes del nuevo circo, inspirados en Cirque Du Soleil, el conjunto riojano que llegó a la final de Talento Argentino, fue ovacionado por el público sanjuanino y de distintos puntos del país que participan de la fiesta.
Antes de la presentación artística, el protocolo marcó que Ariel Sampaolesi, representante regional del Nuevo Cuyo del Instituto Nacional del Teatro, diera la bienvenida destacando que San Juan fuera sede en el año del Bicentenario del Natalicio de Sarmiento. El gobernador José Luis Gioja participó junto al ministro de Turismo Dante Elizondo y el director Ejecutivo del INT, Raul Brambilla.
Después vinieron 38 minutos de un enérgico show, de gran calidad y profesionalismo. Acrobacias, destreza física y malabares, en una puesta en escena eficaz, que el público supo recompensar con largos aplausos y exclamaciones de sorpresa cuando, por ejemplo, alguna bailarina era lanzada al aire y atrapada, sin red, por su compañero. Los 15 integrantes del Circo Azul atravesaron sin interrupciones unos seis cuadros, intercalados con la animación de los modernos clowns que interactuaron con el público.
La ovación final, acompañada por fuegos artificiales, pareció ser un buen augurio de los días que vendrán, con un San Juan convertido, por primera vez, en el gran escenario nacional del teatro.
