Con sus poderosas curvas por delante, supo ser una de las vedettes más polémicas y provocativas del ambiente vernáculo. Hoy, María Eugenia Ritó bajó la térmica. En otra etapa, lejos de las tablas y angustiada por la separación de su marido Marcelo Salinas, ingresó al quirófano y se sacó centímetros de su delantera, en una operación en la que vio "la luz’, según reveló.
La blonda se achicó. "Chau lolas XXL", anunció en Twitter. "Me sacaron las prótesis mamarias. Estoy bien de salud, haciendo reposo en casa. Contenta y tranquila", escribió, tras la cirugía que solventó su ex, pese al distanciamiento.
Esotérica, durante la intervención, la blonda polvorita vivió una experiencia esotérica: "sentía que me iba para el otro lado", "Fue súper raro, como que veía la luz"; fueron algunas de sus declaraciones a Muy.
Ella tiene el corazón con agujeritos. A sus 38 años, no le resulta fácil superar la ruptura con el hombre que conoció hace 13 años y por el que dejó las plumas para ser mamá, aunque no lo consiguió.
Después que se le cruzará la idea de quitarse la vida, desea sentirse mejor: está tratando su depresión, dejó de lado el susto a una enfermedad mamaria y dice que sólo le quedan bajar 5 kilos para arrancar el 2014.
Las provocativas imágenes junto a su amiga Estefanía Iracet, la novia de Zeta Bosio, ya la volvieron a la calesita mediática, mientras espera la convocatoria de Tinelli para el próximo Bailando. A volver a empezar…