Hace pocos días Máxima Zorreguieta festejó su cumpleaños número 49, y a pesar de ser amada por el pueblo holandés y considerada la monarca más carismática de Europa, la reina ha sido criticada por llevar adelante a lo largo de su vida estrictas dietas porque se veía gordita, y quería cumplir con mandatos sociales y cánones de belleza establecidos.

La reina de los Países Bajos, quien es ponderada además como una de las más elegantes y siempre coqueta de entre todas las royalties, ha sentido algunas veces que la ropa no le caía como a ella le gustaba y por eso las dietas fueron una constante. 

El último proceso al que se sometió, fue un método desarrollado por una empresa holandesa que se llama New Fysic y consistió en un plan rico en proteínas, así como una eliminación total de los hidratos de carbono, supresión de dulces y pocas frutas y verduras.

Además, todo debe ser cocido al vapor, al horno o a la plancha. Este plan de alimentación estipula que se coma cinco veces al día pequeñas porciones, para intentar controlar la ansiedad e incluye verduras de hoja verdes, pechuga de pollo, pescado, leche, huevo y galletas de fibra, además de un complemento de proteínas y aminoácidos. 

Con esa dieta, la argentina pudo bajar 10 kilos, lo que le se notó en 3 talles menos en la ropa y fueron muchas las críticas que recibió, dado que en el entorno aseguran que no era necesaria esa dieta pues "está divina".

Hoy en día, mucho más relajada, ya no se restringe estrictamente con la alimentación y se da el gusto de algunos "permitidos". Aunque recuperó algunos de los kilos perdidos cuando estaba en plena dieta, ésto ya no es su prioridad.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. A este tipo de dietas se las llama “cetogénicas”, porque obligan al organismo a reducir los depósitos de grasa para conseguir energía debido a la baja ingesta de carbohidratos (un máximo de 50 gramos diarios o no más del 10% de las calorías consumidas). Según alertan los nutricionistas, el riesgo de este tipo de planes es el conocido “efecto rebote”, esto es, que al volver a consumir todo tipo de alimentos, el cuerpo recupera los kilos perdidos y, generalmente, sobrepasa el peso que se tenía antes.