Que es un instrumento muy complejo, que es cosa de varones, que hay poco repertorio… apenas algunos mitos que serán derribados esta noche, cuando la Cátedra de Trompeta de la Escuela de Música de la UNSJ -que dirige el chileno Fernando Naser Rivera- ponga en escena su concierto anual, un espectáculo poco frecuente donde el público podrá comprobar las bondades de este instrumento que día a día gana protagonismo y adeptos. Una decena de músicos, entre alumnos y profesores, pondrá sus pulmones al servicio de un repertorio que incluirá desde obras originales para cuarteto o quinteto, hasta arreglos de música popular universal y de distintos géneros. Y la mitad de ellos, destacan los caballeros, son damas. Un "fenómeno’ -como rotulan a este creciente interés de las mujeres por el instrumento- que tiene entre sus musas a la inglesa Alison Balsom, famosa trompetista clásica que se presentó en San Juan hace algún tiempo, "cuando aún no era tan popular’. Y otro dato curioso es que dos de esas damas son pequeñas que se han convertido en "la sensación’ de la cátedra: Constanza Miranda, de 10 años, y Evelyn Conturzo, de 8. Pese a su corta edad y sin perder lo lúdico, ambas toman su estudio con seriedad y respeto.

"Son chicas muy talentosas. Constanza es hija de un remisero muy aficionado a la música que estuvo estudiando trombón; y Evelyn de uno de los profes de la cátedra. Empezaron hace muy poquito y se puede ver que tendrán un muy buen desarrollo, por su talento, por su entusiasmo y sobre todo por la preparación de sus clases semana a semana’, valoró Naser Rivera.

Evelyn y Constanza son, además, dos claros ejemplos de que la trompeta está al alcance de cualquiera. "No es un instrumento complejo, los complejos somos nosotros…’ ríe el profesor Fernando Conturzo, papá de Evelyn. "La trompeta no suena por sí sola, es sólo un amplificador. Quizás lo incomprensible es que lo que suena es la vibración de nuestros labios. Es prácticamente cantar con la vibración que producimos, de la forma más natural posible. Sí es cierto que requiere disciplina y que para lograr un buen nivel, el estudio debe ser diario y constante’, acotó Conturzo.

En ese punto, y según subraya Naser Rivera, lo que justamente ha crecido notablemente no es la cantidad de chicos que comienzan a estudiar trompeta -que si bien tuvo su repunte, sigue siendo bastante menos copiosa que la de los más convencionales piano o violín, por ejemplo- sino la de los alumnos que continúan sus estudios. "Antes, al darse cuenta de que es un instrumento que requiere perseverancia y disciplina, abandonaban a los pocos meses de estudio. Por suerte ahora contamos con un grupo de alumnos jóvenes que están en un muy buen nivel. Es el caso de María Florencia Díaz, que hace un par de meses fue elegida trompetista de la Orquesta Nacional del Bicentenario y ha llegado a actuar como 1¦ trompeta varias veces. Y otros chicos que tocan junto a la fila de la orquesta de la UNSJ y en numerosas bandas locales, como Noemí Montaño en Mulita o Elmer Meza en King of Banana’, apuntó el músico chileno (sucesor, desde hace cuatro años, del maestro Cesar Mécoli), que fue convocado al encuentro de bronces que se realizará en febrero en Isla Verde, Córdoba, para perfeccionarse con el reconocido solista y pedagogo internacional francés Eric Aubier. Invitación que también recibieron sus alumnos destacados, aunque necesitan ayuda económica para poder aprovechar esta valiosa oportunidad.

Para Naser Rivera, este tipo de encuentros, al igual que las actuaciones en el Juan Victoria, son muy estimulantes. "Siempre es difícil presentarse en la sala del Auditorio con agrupaciones chiquitas. Es un desafío y a los chicos les viene muy bien en su formación, porque muchas veces el tema de los nervios y de la ansiedad escénica es bravo, y eso no te lo enseña nadie, se aprende en la cancha. Ahí te conocés y aprendés a conocer y dominar tu cuerpo. Además, la trompeta es un instrumento que no pasa desapercibido, cualquier error se nota, por eso uno tiene que trabajar mucho y por desarrollar la auto confianza… y qué mejor manera que tocando’, precisó el docente, quien destacó que con su equipo -Camila Vaquero (profesora adjunta), Javier Conturzo y Gustavo Paz- "estamos viendo frutos y trabajando para llenar de trompetas el Auditorio, las bandas y las orquestas locales’.