Carnaval, albahaca y harina son su sello personal desde hace algunos años. Sergio Galleguillo viaja con la chaya riojana al hombro por los escenarios del país y San Juan lo tendrá de nuevo hoy, después de varios años en la Fiesta Nacional del Sol, en la noche de folclore, que cerrará Abel Pintos.

En una charla con DIARIO DE CUYO, Galleguillo se mostró entusiasmado por la visita y adelantó sus proyectos para este año, que incluyen llevar la ancestral tradición riojana por primera vez a Estados Unidos.

"Gallo", como le dicen en su provincia, es reconocido hace tiempo por lograr "levantar" la plaza Próspero Molina en Cosquín donde de nuevo cantó este año. Pero también es profeta en su tierra, donde, cuenta orgulloso, viene de lograr dos noches de récord de público en la Fiesta Nacional de la Chaya.

Además viene de festejar su cumpleaños el mes pasado en Santa María de Punilla, a kilómetros de Cosquín, donde armó prácticamente un festival paralelo en el que tocaron como invitados la Pepa Brizuela de La Barra, Facundo Toro, Los Carabajal, Los Tekis y nada menos que Soledad Pastorutti. Esa tarde de enero, el riojano grabó un DVD que acompañará un disco en vivo que sale en abril, mientras que en agosto lanzará un disco con nuevas canciones de su autoría. 


-¿Vas a probar con la chaya en Estados Unidos?

-Sí, tengo una posibilidad que apareció después de que se viralizara un video de un parador en Brasil donde ponían una canción mía, El camión de Germán. Es la primera vez que le metemos la música argentina a los brasileños. No tenemos idea cómo llegó allá, sino que sabemos que la gente de los puestos de las playas lo ponían. A partir de ahí es que un grupo de residentes mendocinos en Estados Unidos, Los Ángeles creo, nos invitaron a ir para allá para cantar. En septiembre volvemos a Europa, presentando el disco nuevo, canciones nuevas. 

-¿Cómo estuvo el verano festivalero?

-La gira este año fue maravillosa, una de las mejores que tuvimos, tanto en cantidad como en calidad de festivales y llegar a la Fiesta del Sol es como poner la frutillita del postre, porque es una de las fiestas más importantes del país. Queríamos estar este año, hace mucho que no estábamos, en una noche linda con Abel (Pintos), compartir escenario con él.

-Hace tiempo que sos masivo, pero sigue sorprendiendo la energía, la chaya y harina...

-Yo lo disfruto mucho, son las ganas... tengo la posibilidad de divertirme y divertir a la gente. Yo la paso muy bien cada vez que hacemos los shows, es eso. Es un reencuentro con la gente que es lo que pasará en San Juan, más allá de que va otra persona y que no son tan festivaleros como en la Chaya, la Fiesta del Sol es una fiesta importante con la diversidad de artistas que van. Habrá una mezcla de gente con la que estará bueno compartir.

-Serías casi como un embajador de la chaya, ¿te sentís así?

-Sí. Siento la responsabilidad de representar a La Rioja a cada lugar donde voy. Esa es una posibilidad única, me siento halagado de que me hayan nombrado de esa forma la gente de La Rioja. Y eso está reconocido... este año en la Fiesta de la Chaya las dos noches récord fueron los dos días que estuvimos nosotros, con 22 mil personas y 27 mil personas. Esa responsabilidad la tengo siempre.

-Tenés muchos años en Cosquín, pero ¿cuándo ubicás esa bisagra, ese salto a la popularidad?

-Hace 20 años comencé la parte profesional, con Agitando pañuelos, ese fue el portón que nos llevó al país, pero hace como 5 años que la gente nos tomó como pilar fundamental de cada festival, fuimos masivos. La gente empezó a seguirnos, a disfrutar de la fiesta. Hace 5 años estamos a full, esperamos que haya pila para rato, porque esto recién comienza para nosotros.

- ¿Qué escenario te gusta más?

-Cosquín es como jugar el mundial, pero cada provincia tiene lo suyo. Cantar en Jesús María, Cafayate, la Fiesta del Sol... escenarios hermosos, uno va conociendo lugares que son masivos, no se puede creer el amor de esa gente a cada lugar que vamos.

-¿Qué significa el folclore para vos?

-Para mí es todo. No podría respirar si no hago folclore. Me levanto, toco un instrumento, antes de comer sigo cantando en mi caso... y cuando hago gira, comenzamos en diciembre y este año terminaremos en abril con 67 shows. Somos la banda más vendida y seguimos trabajando. Después de los festivales paro, porque si no mi mujer me va a correr. Es mi compañera desde hace 14 años y tengo cuatro hijas, dos de un matrimonio anterior, de 22, 14, 9 y 5. Todo abril me dedico a ellas, todas mujeres imaginate. 

-¿Cómo es la rutina de gira?

-Tengo un colectivo con camas, se descansa, se duerme mucho para llegar fresquitos a los recitales.

-El folclorista tiene fama de trasnochador... que va de peña en peña.

-Yo soy todo lo contrario, soy deportista, juego al tenis, al golf, al paddle, y no tomo alcohol. En una picadita tomo algo, pero nada más, no tomo para emborracharme. No fumo y menos consumo drogas. Osea, soy rarísimo en el folclore, pero la verdad que me siento cómodo porque es mi elección de vida, lo festejo, y me hace bien porque siento que soy un ejemplo para los jóvenes que vienen.