Ya pasaron 18 años desde que Silvina Luna irrumpió en la televisión argentina con su recordado "meneaito" al borde de la pileta en la casa de Gran hermano. Ese reality fue la primera gran oportunidad para la rosarina, que hasta entonces no conocía la fama masiva.

Silvina nació en Rosario y antes de llegar a la TV trabajó como promotora y modelo publicitaria en su ciudad. A los 18 decidió mudarse a Buenos Aires para probar suerte, pero fue recién un año y medio después que logró quedar seleccionada para entrar a la casa, en la camada que contó con otros participantes que hoy también son famosos como Ximena Capristo y Gustavo Conti.

Casi dos décadas pasaron desde aquel entonces, y ahora la modelo compartió una foto del momento en el que decidió darle un giro a su vida; cuando dejó su amada ciudad para instalarse en la city porteña.

En la casa, la rosarina se ganó enseguida un lugar con su personalidad auténtica y divertida. Uno de sus grandes temas fue el peso. Según contó en aquel entonces, había ingresado al reality con 46 kilos y llegó a pesar casi 60 cuando fue eliminada. Este tema la humanizó y le consiguió mucha popularidad entre el público que seguía el programa.

Silvina recuerda sus 19 como una "época bagayeli", quizás por los reflejos rubios supermarcados, un estilo que se usaba mucho en aquellos años.