Sol Pérez es una de las principales referentes del fitness en la Argentina. Tras confesar que sufrió desórdenes alimenticios, contó cómo cambió su físico, su humor y su salud gracias al ejercicio.

“Peso 10 kilos más de lo que pesaba antes. Pesaba 45 y ahora estoy en 55”, reveló Sol. Además, remarcó que el físico “no tiene tanto que ver con el peso” y lejos está de la obsesión de pensar que “a menor peso, más saludable o mejor estás. Al contrario, el músculo pesa más”.

La modelo -que en un momento de su vida llegó a tomar solo agua y comer un yogurt por día- aseguró que su salud mejoró al punto que en la actualidad ya no se enferma ni se desmaya tanto como antes. “Si tuviese el peso de antes, con la vida que llevo hoy, con los horarios de trabajo, no podría vivir”, sostuvo.

“Mido 1.60 y nunca voy a ser flaca y alta. Con este cuerpo, me tengo que gustar”

El dejar de comer también afectaba a su carácter y reconoció: “Estaba todo el día de mal humor y me ponía agresiva”.

Por otro lado, la "Chica del clima" contó que la ayuda de su familia fue fundamental para superar sus problemas y que le fue doloroso recuperar su apetito: “Hasta que no me terminaba el plato de comida, no me levantaba de la mesa. Mi papá me obligaba y se me caían las lágrimas porque no podía comer más”.

Ahora la modelo asegura que come “de todo” y que aceptó su contextura física tal y como es: “A mí me tocó este cuerpo, mido 1.60 metros y nunca voy a ser flaca y alta. Con este cuerpo, me tengo que gustar”.