Por las galerías y pasillos, se escuchaban varias voces que cantaban ‘O Sole mío’; también muchos aplausos que daba la evidencia que se estaba viviendo una entretenida fiesta. Precisamente fue así, en el comedor principal de la Residencia María Eva Duarte de Perón, los abuelos celebraban y disfrutaban una jornada entretenida colmada de emociones y sentimientos con el espectáculo gratuito que dio un numeroso contingente de músicos locales. Convocados por el baterista de Iracundos por Siempre, Ángel Fili, una troupe de intérpretes fue a cantarles a los abuelos y compartieron la tarde del sábado entre mates, chocolatada y facturas.
Por los micrófonos pasaron Los Pimpinela Sanjuaninos, Ricardo Aragón, Orlando Tejada, Mario Pereyra, Raúl Astorga, Orlando Balmaceda, Ricardo Montenegro, Francis Mercel, Jorge Herrera, Alberto Sánchez, Emanuel Fernández, Claudio Páez, Alexandra, Mariana Clemenceau y Los Hermanos Videla, entre muchos otros exponentes. Hubo tango, rock, música del recuerdo, cumbia, merengue, folklore cuyano y los abuelos quedaron encantados. Mientras algunos abuelitos -sentados en sus sillas de ruedas- acompañaban con las palmas, contemplando el espectáculo, otros se entretenían escuchando simplemente a la vez que tejían con lana o participaban pidiendo el micrófono para cantar también.
Es la cuarta ocasión que los músicos sanjuaninos realizan esta actividad cada dos meses. Esta vez resultó significativo, porque fue en el marco del Día Mundial contra la violencia, el abuso y el maltrato a las personas de la tercera edad, cuya fecha es el 15 de junio.
La iniciativa surge por el propio Fili y es apoyada por la dirección de la institución a cargo de Sonia Recabarren. ‘A través de estas actividades culturales y solidarias, con estos artistas que nos acompañan cada dos meses, es acercar a aquellos familiares que dejaron a sus abuelos aquí y que nunca más los vieron’, dijo la responsable de la residencia. Por su parte, Fili, quien tiene a su primo en el Hogar no pudo contener su ánimo y lo manifestó: ‘Los músicos que convocamos, ninguno nos dijo que no, vinieron todos. Le regalamos una enorme alegría a los abuelitos. Ellos se lo merecen’.
Uno de los momentos más emotivos y fuertes, fue cuando todos los artistas se juntaron y entonaron ‘San Juan por mi sangre’, cerrando la tonada en un fuerte coro junto a los abuelos. Una escena llena de ternura.

