
Hace algunos meses tenía en mi lista de espera una larga serie de películas referidas a informática, Internet, tecnología. Entre las obras apuntadas estaba Her (Ella). Her es una película romántica, donde un hombre (Theodore) se enamora de un sistema operativo-informático. Se trata de un personaje solitario que vive escribiendo cartas a los demás. Theodore queda encantado con la voz del software (Samantha). Mientras ambos (máquina y humano) interactúan y se van conociendo, crecen los deseos y la supuesta relación pasa de una extraña amistad a una profunda relación de amor: no hay distinción entre la máquina y lo humano. Creo que se trata de una obra que propone una serie de preguntas sobre las infinitas relaciones entre lo humano y lo artificial. Un modo de abordar el problema de las sociedades tecnocráticas desde una suave poética de la belleza.
