"El amor por el flamenco lo tengo desde que nací", dice Marisol Morales, aunque seguramente fue desde antes, porque su mamá -la bailarina y profesora Rosana Balverde- siguió bailando y dando clases hasta una semana antes de tenerla. Juntas transitan un arte con el que volverán a escena esta noche, cuando corra el telón Latir Flamenco (ver aparte), el espectáculo con el que pondrán el broche de oro a un año intenso. 

"Apenas empecé a caminar ya me llevaron al instituto, así que básicamente me crié ahí. Iba de brazo en brazo, la que terminaba de bailar venía y me tenía. Después me acuerdo en la primaria estar estudiando e incluso quedarme dormida con la música, con el baile… Así que desde que soy muy chiquita bailo, me gusta, lo amo en realidad, si no al día de la fecha no seguiría bailando", contó a DIARIO DE CUYO "La Terremoto", como se la conoce en el ruedo, para quien haber crecido dentro de Imperio Gitano "no deja de ser un pro". "Soy consciente de que no todos tienen esa posibilidad, así que soy muy agradecida. Y sé del esfuerzo que hicieron mis padres para que pueda seguir creciendo en esto", marcó la muchacha que considera a su mamá como su "gran maestra".

Con 21 años recién cumplidos -el 13 de noviembre- Marisol reparte sus horas entre la danza y la carrera de Comercio Exterior. "Me hubiera gustado dedicarme el cien por ciento a bailar, pero como uno nunca sabe es bueno tener un título que respalde", explicó la muchacha, cuyo objetivo es volver a España, país que tuvo la oportunidad de visitar cuando estaba en secundaria y donde pudo acceder a clases con reconocidos profesores y también a tablaos en ciudades como Madrid, Valencia y Sevilla. Y si bien ese viaje fue muy importante y ratificó su vocación, fueron las tablas las que le indicaron el camino. 

"Hace poco tuvimos una profesora que nos dijo que cuando uno sube al escenario tiene que sentir como el primer día que fuiste a baile, esa emoción, ese nerviosismo, esa felicidad. Y es eso…", contó conmovida la joven que sigue sintiendo dolor de panza y a quien todavía le sudan las manos antes de subir al escenario. Y que recuerda perfectamente el momento donde hizo el "click". 

"Hay una persona que me ayudó mucho que fue Maxi Vergara, bailaor que nació en San Juan, se fue a Mendoza y ahora vive en España. A los 13 o 14 años empecé a tomar clases con él y los primeros tablaos que empecé a hacer sola fueron con él. Recuerdo que tenía mucho miedo, porque estaba acostumbrada a bailar con las chicas del instituto, y él me impulsó, empezó a meterme fichas, a decirme que yo podía, junto a mi mamá. Creo que fue ahí, al ver que había gente que tal vez veía en mí lo que yo no veía, que empecé a agarrarle el gustito al escenario… ¡Y ahora quién me baja! Si fuera por mí, viviría arriba de un escenario bailando", contó Marisol. "Estar ahí es una satisfacción muy grande. Con el aplauso, el ‘ole’, el grito, uno siente que llega a la gente, no importa si es uno o cien. Y siente que todo el esfuerzo vale", concluyó Marisol, lista para volver a su lugar en el mundo.

Sentir flamenco

La voz de Carina Beysa, las guitarras de Manolo Gil y Hugo Figueroa, la percusión de Leo Landa y el teclado de Guillermo Barro, reconocidos artistas del género, serán protagonistas de "Latir Flamenco", espectáculo de música, cante y baile que subirá a escena hoy a las 21.30 hs en el Teatro Sarmiento. Y junto a ellos, la bailaora Marisol "Terremoto" Morales y el Ballet Mayor de Imperio Gitano, que dirige Rosana Balverde. "Una verdadera fiesta andaluza con más de 20 artistas de Mendoza y San Juan", anticipan desde la organización del show, que tendrá como "telonero" al semillero del instituto. Las entradas son numeradas y cuestan $1.200.