Hace algunos días, la actriz Thelma Fardin fue contratada por la municipalidad de Ushuaia, Tierra del Fuego, para asesorar, dar capacitaciones y cursos contra la violencia de género y la polémica se desató en algunos sectores debido al monto que iba a cobrar: $330 mil por 6 meses de trabajo.

De acuerdo a la cláusula primera del contrato, la tarea de la actriz es servir como “nexo con el Ministerio de Mujeres, géneros y diversidades de la Nación, brindar asesoramiento y charlas de concientización, capacitaciones, cursos, talleres entre otras”.

En relación al contrato, fue en el programa de Eduardo Feimann en la señal A24, donde el periodista mostró parte del contrato donde muestra además la suma que percibe Thelma por ese trabajo.

Este jueves, la actriz tomó la palabra en el programa de Marcela Coronel en Radio del Plata, "Mientras tanto", y se refirió a las fuertes críticas.

“Estas embestidas públicas que recibo creo que tienen que ver con cobrarme el posicionamiento que tomé en la defensa de los derechos, este momento de cuarentena me obligó a repensar lo laboral y evidentemente los actores vamos a ser de los últimos en trabajar en ese plano, también tomé la decisión de aceptar invitaciones que venían hace mucho tiempo sobre la capacidad de entendimiento de una temática que no tuvo que ver con la vocación sino con la realidad de vida, de lo que me tocó vivir”, explicó Thelma, quien en 2018 denunció al actor Juan Darthés por violación, en un episodio que sucedió en Nicaragua cuando ambos trabajaban en “Patito feo” y ella era menor de edad.

Y continúo: “Venimos haciendo un trabajo y de ver mis presentaciones surgieron muchas propuestas para trabajar desde la formalidad y no desde la militancia, ni desde mi activismo. En esta oportunidad y frente a la necesidad de sostener económicamente mi causa, porque hay un error en el imaginario colectivo de que las víctimas, combinado con que trabajo de actriz, hay como una idea errónea de que somos unas potentadas y la verdad es que hay que laburar para mantener los fondos para llevar adelante una causa judicial y más en mi caso que es en tres países distintos”.

Por último, enfatizó: “Eso es para mí lo primero que cada vez que pasan esas cosas trato de volver a ese punto de que ya hizo un bien a muchas personas y que fue muchísimo más de lo que yo me hubiera podido imaginar. Claramente tiene que ver con eso que la verdad es que tergiversa la cifra, el trabajo que voy a realizar, mi capacidad laboral, se subestima, se pone en un lugar donde tenemos la sociedad golpeadísima por este contexto y entonces se demoniza algo. Por como lo plantean lo ponen en un territorio de que yo no tengo la capacidad y estoy cobrando un dinero sin hacer nada. La verdad es que ese sentido tengo mi sentido sobre el trabajo, mi militancia y mi conocimiento. Se instala en el discurso público algo contradictorio y con alevosía. Claramente jode que traté de cambiar el orden establecido”.