Oh l’amour, l’amour…. Los asuntos del corazón siempre han sido jugoso blanco de los paparazzis, y sobre todo cuando los enamorados son figuras famosas. Y qué hablar si por el medio el diablo mete la cola y se arma algún escandalete que ventila secretos e intimidades, más que atractivos para el público devorador de chimentos, semita y mate con cuero de por medio. Por su parte, y generosa como pocas, la farándula argentina aporta lo suyo a este banquete, que hoy por hoy se presenta suculento y variadito.

Romances, infidelidades, separaciones… un coctel que mezclado con la fama se ganó varias horas de pantalla y páginas de revista.