Luego de ser sometida a una cirugía, en la noche del domingo, por una suboclusión del intestino producida por una brida abdominal, Mirtha Legrand se recupera en una habitación común del sanatorio Mater Dei con pronóstico favorable pero aún sin fecha de alta. En la clínica, tras el susto por los dolores que la llevaron a suspender la emisión de su tradicional almuerzo, la diva permanece acompañada de su hermana gemela Goldie, su hija Marcela Tinayre y su nieto Nacho Viale.


"Lúcida, con parámetros estables y buena evolución", destacaron ayer los profesionales en un parte que ofreció ayer la clínica, sobre la condición de La Chiqui, luego de su paso por el quirófano a raíz de la afección, una complicación que surge, generalmente, como reacción a una cirugía previa en el abdomen o a una inflamación lo que lleva como consecuencia una obstrucción y una acumulación de líquido.


Luego de la operación, la familia se mostró tranquila sobre la salud de la diva que cumplió 92 años el pasado 23 de febrero. Nacho fue el primero en hablar tras los resultados.


"Está perfecta. No sé cuándo le van a dar el alta ni cuándo va a volver a trabajar", señaló ayer el también productor de sus tradicionales almuerzos a TN luego de aclarar que no estuvo comprometido un órgano vital, que sólo fue una especie de "bolita de grasa" y que el procedimiento resultó más breve de lo que pensaban. De no mediar cambios, el próximo parte médico será mañana.


La noticia repercutió en las redes, donde los usuarios dejaron sus comentarios. Pero quien generó polémica fue Leonardo Greco, ex animador de El mundo de Disney y militante K, con una frase que aludió a que deseaba que pudiera ver una supuesta nueva presidencia de Cristina Kirchner.