En el idioma de la música (italiano) se llamaba "Musica da Chiesa" a la que se ejecutaba en la iglesia para gloria del Señor, y junto a las voces, era el órgano el instrumento privilegiado; y "Musica da Camera" a la de grandes salones de nobles, con pequeños grupos de instrumentos. Con el tiempo el grupo fue aumentando y nace la sinfónica, pero siguió la "Música de cámara" para 2, 3, 4 o más instrumentistas. "Los Solistas de cámara de N.York" forman una gran orquesta de cámara que acompaña a a varios solistas. Algo así como "solistas con solista". Y en este caso fue la maravillosa violinista Rachel Barton Pine, que llegó de la mano de Mozarteum. El programa inició con Divertimento en Re Mayor K 136, primera de un grupo de obras conocidas como las "Sinfonías de Salzburgo" pero que se diferencian de las sinfonías propiamente dichas al ser para cuerdas y en tres movimientos. A Mozart se lo identifica con un teclado, pero era además excelente violinista. En 1775 compuso 5 conciertos para violín. El Nº 5 en La Mayor K 219 fue compuesto cuando era Maestro de capilla del Arzobispo de Salzburgo. Por ende había compuesto mucha "música da Chiesa" pero debía también ejecutar el violín. Permítaseme decir que creo que nunca he escuchado "cadencias" (o sea cuando el violín toca solo y la orquesta calla) tan increíblemente hermosas como las que hizo Rachel. ¡Después supe que eran de ella misma! El rondó final es un "tempo de minuetto" que en lugar del "trío" usual se transforma en una sección picante que es una "autocitación" de un ballet que Mozart había compuesto tres años antes, "Los celos del Serrallo", como entreacto de su ópera "Lucio Silla" K 135. Por eso se lo denomina "Concierto Turco". Y precisamente ese Adagio K 261 siguió a continuación. El Rondó K 373 data de 1781 y otra vez por pedido de Brunetti compuso un ágil y galante Rondó en Do Mayor. Puede parecer condescendiente que le hiciera tanto caso a Brunetti, pero nos da una idea del rol de los intérpretes. ¡En no pocos había una cierta "tiranía" sobre los esforzados compositores que aún no fueran lo suficientemente famosos! Por eso muchos preferían tocar sus propias obras. Durante estos años (1773-1777) Mozart escribió una carta a su padre: "…Toqué como si fuera el mejor violinista de Europa", a lo que Leopold responde: "No te das una idea de lo bien que tocas, pero si te dieses más crédito y pusieras más energía en tu corazón y mente, entonces sí, serías el mejor violinista de Europa". Y hablando de "los mejores violinistas" Rachel nos regaló como bis lo que presentó como "some of my favourite songs by Piazzolla" increíblemente arreglados por ella. Y luego nos hizo un chiste: sugirió que preparáramos nuestros oídos para Bach y cuando (yo al menos) esperaba un "partita" irrumpió con una improvisación en la que cada uno podía imaginar cosas diferentes.
Haydn y Mozart comienzan a componer sinfonías partiendo de la "sinfonía italiana". 40 años más tarde, con Mozart ya fallecido y Haydn con 67 años se abre paso la "Sinfonía Vienesa" y luego las "Grandes" que se continuarán con Beethoven y el Romanticismo. Los años 1773 y 1774 son claves para el salto cualitativo del Mozart sinfonista y su La mayor K 201 está escrita sin pretensiones; arcos, oboes y cornos. Pero ya no es más "italiana". El andante es como un cuarteto de cuerdas con dos parejas de viento. El menuetto es aquí (me parece) como un anuncio de los futuros scherzos de las sinfonías románticas, porque parece una broma entre cornos y cuerdas con deliciosos "trémolos" (o sea violines que "tiemblan"). Al final los cornos vuelven a llamar y quedan sin respuesta… ¡se terminó el movimiento! Finalmente un allegro con spirito. Esta vez los solistas de la orquesta con el anuncio de su concertino Miki Sophia Cloud ejecutaron la "Horn pipe" de "Música del Agua" de Haendel. Suelo decir que "lo perfecto es enemigo de lo bueno" pero escuchando a Rachel y a los solistas, debo admitir que en este caso "lo perfecto es perfecto, o pluscuamperfecto".

