La cultura, la docencia y la música sanjuanina han perdido en als últimas horas a un exponente de lujo, de esos que dejan una huella imborrable. Murió Salvador Costanza, o simplemente "Nito", como lo conocían sus seres queridos, amigos y colegas.

Fue profesor, cantante y creador del Coro Villicum de la Municipalidad de Capital. Pero antes que nada, un hombre inquieto, alguien que siempre buscó hacer cosas que puedan mejorar a sus pares y a sus alumnos.

Se había jubilado en el 2016 como docente de la UNSJ, tarea que cumplió durante 43 años y ese hito en su vida no pasó desapercibido, pués recibió un merecido homenaje

En una entrevista con Diario de Cuyo, publicada a fines de septiembre de 2016, Costanza hizo un balance de su vida artística y como docente: 'Creo que podría haber hecho mejor las cosas, aunque he dado todo lo que podido. Siempre estuve comprometido en la enseñanza, con formar a jóvenes, con conciertos, con la actividad coral, es lo que más me gusta. Estoy feliz por todo este camino. Reconozco que podría haber apuntado más en la investigación. Debería haberme dedicado más a escribir sobre técnicas vocales, para que se fortalezca y proteja las posibilidades de la voz, por ejemplo. Me ha quedado un debe ahí. Pero no está todo dicho todavía'.