Fue una previa plagada de 2 mil caripelas famosas -desde el Nocheros Kike Teruel a Susana-, excitación femenina, bochornos y "eventeros" de turno -como Flavia Palmiero-. Es que como anticipo de los cuatro shows que realizará en el estadio de Vélez (comienzan hoy), Luis Miguel ofreció el martes una cena top en Costa Salguero y reclutó a la "high" de Buenos Aires -no en vano pagaron entre 1.800 y 3.000 pesos per capita-. ¿Qué reveló la velada premium? De todo. Desde "mujeres dispuestas a pasar la noche con Luismi" -Lola Ponce fue una de las sospechadas-, mucho fanastismo D&G (Dolce & Gabbana), caballeros romanticones -Arturo Puig, de las filas-, papelones heavys (leer más abajo)- hasta las quejas por la comida italiana que sirvieron (Selva Alemán, de la partida criticona).
"Está un poco gordo y me parece que se está quedando pelado, pero lo amo igual", supo decir por lo bajo un grupete de celebridades lapidarias que -por suerte- no vio con buenos ojos los caprichitos del melódico. Resulta que a minutos del recital, el astro pidió despectivamente que retiraran a dos mozos del salón y confirmó su divismo. "¿Quiénes son esas personas de blanco?" pregunto Luis Miguel. "Son mozos Señor’, indicó el jefe de seguridad. "Si no se van, yo no subo a cantar", retrucó tajante y posteriormente feliz -los servidores "volaron" como pájaros y finalmente cantó satisfecho-.
Pero ¿"El Sol"? no fue el único que mostró la hilacha. ¿Quién protagonizó otro escandalete? Mora Godoy. La eximia tanguera quiso cambiarse "astutamente" a una mejor ubicación pero se quedó con las ganas, ya que los organizadores la pusieron en jaque y quedó super escrachada. Pero no hay fiesta glam sin la presencia de Susana, ni tampoco joda sin borrachos. Dicen que la diva terminó aparentemente "en curda" y agarrada del brazo de un seguridad porque no podía sostenerse. No sé tú…

