"El que termina ha sido un año durísimo para mí. No sólo por la ausencia del ser que más amé y amaré en lo que me resta de vida, sino porque no he logrado estar a solas con la paz que mi corazón necesita", dijo la viuda Olga Garaventa, que pidió estar sola hoy, cuando se cumple un año de la muerte de Sandro.
Un año sin Sandro

