"Se ven a lo lejos espíritus de inmigrantes danzando sobre el mar. No hubo Dios para ellos, el racismo malparido les negó humanidad. Un cóndor andino les dará sepultura santa. El relincho les regalará la eternidad", reza uno de sus cuentos. A su lado, colgando de la pared, estará la representación tejida de esos conceptos. Con vibrantes colores, Roberto Pereira plasma en sus tapices algunas imágenes reconociblemente sanjuaninas. El artista rivadaviense parece experto con la aguja, como si fuera un oficio de toda la vida, aunque en realidad lleva haciéndolo hace algunos años. 

La muestra que Pereira inaugura hoy en la Alianza francesa es su primera exposición individual -anteriormente participó en dos muestras colectivas- y la curaduría de Inés Sandez, artista visual que trabaja en el departamento de Investigación del Franklin Rawson.

"Todo empezó por mi madre, tenía alzhéimer, nos turnábamos con mi hermana para cuidarla. Pasamos de ser hijos a padres, fue durante 5 años. Cuando falleció, hace cinco años, me quedó un gran vacío y busqué algo para aclarar la mente. Apareció un taller de pintura en el Museo Franklin Rawson. Era 2017 y en agosto de ese año se cumplía el centenario del natalicio de Violeta Parra, y la profe Carla Mena nos propuso hacer un homenaje, hacer tapices en arpillera. Yo no tenía la más mínima idea cómo hacer un tapiz; una compañera me enseñó un punto, el punto cadena, y es el único que uso hoy" contó Pereira a DIARIO DE CUYO sobre su acercamiento al arte textil, en el que se mueve desde entonces haciendo sus tapices con técnica de bordado y lana cocida sobre tela arpillera. 

"Para cada tapiz hay un cuento. Se puede entender un poco lo plasmado en lana", aporta el artista, que une la pasión que traía desde niño, la escritura, con las lanas. "Se complementan. A mí me sorprendió verdaderamente. Yo primero escribo un cuento y después hago el tapiz, obviamente que hay cosas que no se explican literalmente", comentó, Pereira a quien Daniel Isasa desde la Alianza Francesa lo había invitado a exponer antes de la pandemia. Todo quedó en suspenso hasta ahora. 

"Me gusta mucho la historia sanjuanina y la historia latina.Tienen nuestra historia indígena, la colonización, los asesinatos, la Campaña del Desierto… Escribo también mis propios cuentos al respecto. Siempre trato de que esté San Juan presente, como con cactus, referencias al clima desértico, o alguna uvita, alguna escritura de Sarmiento… Hay que prestar mucha atención porque tienen algunas cositas escondidas" aseguró el artista que usa lana de tipo comercial para crear sus piezas de gran tamaño, de un metro de ancho por dos metros de alto. 

"Para mí fue una bendición descubrir esta faceta, porque puedo canalizar muchísimo lo que siento y expresarme, tanto en las letras como en bordado. Yo no me veía con las lanas, bordando y hoy integro el grupo Tejedores del desierto" contó Pereira, sobre el modo en el que cambió su vida aprender el oficio, que comparte en la agrupación de la que participan otros seis hombres y las conocidas artistas Jamile Apara y María Eugenia Alba. 

Para Roberto el arte no es su principal ingreso, al menos no por ahora. "Los tapices anteriores los he podido vender, porque afortunadamente a mucha gente le gustaron. Si ahora sale la posibilidad, también lo haría, pero no es la intención hacerlo comercialmente" apuntó el hombre que vive en La Bebida y desde ahí crea con sus manos se transporta a otros paisajes y resalta las raíces sanjuaninas.

El Dato

Narrativas Textiles. Una pervinvencia de gestos en urdiembre. Inauguración hoy 20.30 hs. Con la presentación musical de La Sala trío y Elio Sax. Gratis. Alianza Francesa (Mitre y Sarmiento)