Drácula impacta desde la primera escena. La versión musical de la novela de Bram Stoker que crearon hace 25 años Pepe Cibrian y Ángel Mahler sigue tan fresca como cuando fue estrenada en 1991, y aún cuando ya fue presentada varias veces en San Juan, el público aplaudió encantado anoche en Hugo Espectáculos, en el marco de la temporada de Fundación Protea.
En esa simbiosis que mantienen personaje y actor, Juan Rodó volvió a demostrar que el conde vampiro está hecho a su medida y que disfruta interpretarlo. Acompañado esta vez por Candela Cibrián Tapia en el rol de Mina y la joven Luna Pérez Lening en la piel de Lucy, se repite una potente dupla femenina, de voces privilegiadas, que ya se presentó en el Teatro Sarmiento en 2011. Con Nicolás Martinelli, Adriana Rolla, Gastón Avendaño, Damián Iglesias en otros roles protagónicos, se destacaron también las coloridas escenas grupales.
Tan conocida como la historia son también algunas de las canciones de este musical, como Soñar hasta enloquecer, o el famoso tema de amor de Drácula, que la platea reconoció y aplaudió.
Música, luces, vestuario y actuaciones impecables en una puesta que le puso calor a la fría noche y que aunque la sala no desbordó de público, fue lo suficientemente efusivo para retribuir el talento en escena.
Al cierre de esta edición, Drácula continuaba debatiéndose entre sus instintos y el amor de Mina, ante la atenta mirada de los sanjuaninos, que como un eterno romance, volvió a elegir este clásico.

