El Coro Arturo Beruti cumple 50 años en abril y la formación celebrará con actividades todo el año, empezando mañana con el director estadounidense Jeffrey Francom, doctor en música y que tiene a su cargo los coros en una universidad en Nueva York. Como director invitado comenzará a trabajar con los sanjuaninos en un proyecto que se verá en unos meses. 


Dirigido por María Elina Mayorga desde hace 50 años, el Beruti surgió en la escuela Luis Ángel Noussan, como se llamaba a la escuela nocturna que funcionaba en la Escuela Pellegrini en Santa Lucía. Después de un tiempo sin funcionar, se buscó reactivarlo y el apoyo de la dirección de Cultura municipal, en ese momento a cargo de Abenhamar Rodrigo, quien movilizó la designación de una jovencísima María Elina Mayorga. Era 1973, y ella tenía apenas 17 años cuando el maestro Juan Domingo Petracchini le sugirió que se hiciera cargo. Ahí comenzó una segunda etapa. Comenzaron a sucederse las actuaciones, y fueron llegando nuevos integrantes. Muy pronto consiguieron llegar a lugares de prestigio, como el Auditorio Juan Victoria  donde actuaron ya en 1975.

Primer concierto en la Escuela Pellegrini, 1974. 


Aunque hubo una designación como directora, luego la municipalidad no continuó apoyando. "No querían hacernos ni las fotocopias de las partituras. Ensayábamos en la casa de la familia Tello, frente a la plaza de Santa Lucía. Empezamos a invitar a otros vecinos y se sumaron. Pero llegó un momento en que éramos más lo que íbamos desde la capital hacia Santa Lucía que los vecinos. Y no teníamos ningún vínculo ni con la Dirección de Cultura ni de la provincia" recordó Mayorga. 

Aquellos inicios calaron hondo en el corazón de los vecinos, como el de Gladys Díaz de Giménez, quien fue una las primeras vecinas que apoyó. Hoy, con 80 años, comparte su alegría  de saber que "el amado Coro Beruti ha cumplido una etapa gigantesca, valiosa, difundiendo cultura"; ella además destacó que "sus 50 años serán celebrados con la alegría y la emoción de los que tuvimos la suerte de ser los primeros en inaugurar esa segunda etapa tan exitosa y que María Elina, siendo una niña joven haya tenido semejante responsabilidad, cada vez más grande e importante" cerró.

"Somos felices con lo que logramos, pero eso no nos enceguece, al contrario, nos estimula a seguir". María Elina Mayorga

Que el Beruti sea un coro vocacional significa que no es rentado, sus integrantes no reciben un sueldo y además es independiente, no funciona en el marco de una institución. Es la pasión y el compromiso lo que mueve a Mayorga y sus coreutas.


"Cumplir 50 años, es una emoción muy grande, un logro, pero es algo tan compartido, tenemos coreutas que son tan fieles, de tan larga permanencia. El Beruti tiene un perfil, determinado por las cosas en la que artísticamente creo, que es por la que cantan conmigo en el Beruti" comentó  Mayorga. 


 "La gente se admira de nuestro coro. Yo veo cuando me llegan postulaciones, que el estándar de los coros vocacionales es, en general, más bajo que el del Beruti y lo digo con orgullo, con el orgullo de que lo construimos con estudio, dedicación. Es un no conformarse con lo mediocre o con lo que todavía no sale bien, siempre cualquier interpretación es susceptible de ser mejorada. Partimos de la premisa que no hemos ganado ningún mundial. Uno siempre puede cantar mejor una obra. Somos felices con lo que logramos, pero eso no nos enceguece, al contrario, nos estimula a seguir. Ese es un perfil muy especial del Beruti" expresó la conductora. 

Mendoza, 1985.


Estas bodas de oro inspiran orgullo y así lo viven sus integrantes también. 


Estoy feliz que mi coro cumpla 50 años, con una trayectoria cultural maravillosa, dichosa de pertenecer y además culturalmente es un coro que aportó a la provincia muchísimo" dijo María Inés Landa.


Grachi Moreno, por su parte, coincidió que "es un orgullo muy grande pertenecer al he podido crecer vocalmente, adquirir conocimientos. Es un orgullo para la provincia y a veces no tan valorado, porque el coro ha podido viajar con la música a distintas partes del mundo, llevando el nombre de San Juan y de Argentina, siempre estamos tratando de difundir esto y que estas cosas sean valoradas por la sociedad". 

Gladys Díaz fue coreuta en los 70, su esposo, Enrique Giménez, presidente de la Comisión Directiva.


Marcelo Fernández Peralta estuvo varias más de 20 años el coro. "El Beruti es mi casa. Es un lugar que trasciende la música y es un lugar de profundo sentido de pertenencia,  de contención. Hemos sabido lo que es la actividad independiente, autogestionarnos. Crecer no solo en lo musical sino en los institucional".


Hay anécdotas por montones, como cuando a viajaron en la caja de una camioneta a cantar en San Luis en una escuela. En 1985 de Bach y Hendel que se hizo en Mendoza, donde interpretaron el Mesías. Por aquellos años, el coro comenzará un camino ascendente que lo llevaría a convertirse en uno de los más destacados de la provincia, a ser anfitrión de los festivales corales que organizan desde hace años, a cantar representando a San Juan y al país en el exterior y brillando en cada escenario. Este año celebraran cantando, organizando workshops y con una nueva edición del San Juan Canta.