A quién no se le eriza un poquito la piel al recordar esas películas de terror que dejaron a más de uno sin pegar un ojo toda la noche, o -aún ahora- con resquemor a entrar en algún cuarto oscuro… Delicias para los amantes del género, que hoy -podría decirse- celebran su día: Viernes 13, fecha que hasta deparó uno de los títulos más vistos (aunque no más buenos) del extenso menú espeluznante. ¿Pero de dónde viene esa asociación? Si bien algunos lo equiparan al martes 13 -en realidad más ligado a la "yeta’-, la leyenda cuenta que el nexo entre el cine de terror y el Viernes 13 está basado en un hecho real… frase a la que justamente apelan films del rubro y que, sea o no, potencia el efecto.

Cuentan que un viernes 13 (de octubre de 1307), la orden de los Caballeros Templarios fue perseguida por la Santa Inquisición. Sus integrantes fueron asesinados o condenados a la hoguera, en una tremenda matanza. Esto se reforzó con la mala imagen que solita se ganó la cifra, ya que esa fue la cantidad de comensales de la última cena, de espíritus malignos según la Cábala, el número del capítulo que habla del Anticristo, el de la muerte en el Tarot, el orden en que llegó el espíritu del mal en la leyenda escandinava y hasta la edad que las brujas de la edad media esperaban para hacer sus pócimas… Con o sin sustento, lo cierto es que el Viernes 13 quedó tácitamente instituido como día del cine de terror, que en San Juan también tiene sus adeptos. Desde una joya como El exorcista hasta el moderno El Conjuro, hay mucho para ver. Así que a prender el DVD, acurrucarse en el sillón… ¡y que el último que quede apague la luz!