Al atravesar los arcos de la entrada, la ambientación musical, los aromas y hasta la ornamentación fueron los signos que configuraron un clima especial para los visitantes. La Feria Medieval: Castillos, espadas y brebajes, conduce a un mundo fantástico, imaginando como si se tratase de un viaje por el pasado y explorar, de manera lúdica, diferentes aspectos de un período histórico tan mitificado por el cine, la literatura y los videojuegos. En ese contexto, el recorrido por los stands e intervenciones que tuvo el predio fue toda una delicia para los fans de esta temática. En el hall está el ajedrez con piezas gigantes, favorito juego de chicos y grandes, al que nadie evita practicar algunas partidas con amistades. Por el costado derecho, el stand del Club Amos de la Pifia ofrece todos los accesorios para jugadores de rol amateurs y profesionales. Como también, material multimedia y varios souvenirs, pero lo llamativo de su espacio es que brinda la posibilidad a los espectadores de hacer tiro al blanco con una réplica de ballesta y lanzamiento de herraduras, para que puedan llevarse atractivas recompensas. Eso no es todo, en otro sector, cualquiera con o sin experiencia, puede convertirse en un arquero. Dentro de un campo de tiro, el público puede demostrar su destreza con el arco. Un guía instructor enseña la postura, la tensión y cómo apuntar, que son claves para realizar un tiro exitoso. Al ser un evento temático, por supuesto, no podía ser menos fuerte la presencia de cosplayers que circulaban por todo el edificio. Desde magos o brujos, caballeros templarios o asesinos, vikingos, hadas y doncellas, o hasta condes y galenos, fueron las caracterizaciones más coloridas de la primera jornada. El punto máximo fue la charla y demostración que hicieron los luchadores medievales, que se desarrolló en uno de los sectores del estadio cubierto. Allí se implementó la lisa o cuadrilátero para que dos combatientes, uno vestido con armadura mongol y el retador con armadura europea, hicieron chocar aceros. Hoy, será la jornada más intensa, porque comenzará desde la mañana el Campeonato Nacional, con más de 30 competidores y estarán todo el día cruzando espadas y hachas. La feria, en una lectura global, propone esta experiencia, la de sentirse vivo en la Edad Media, como un juego real.