Nueve mujeres, un director transgresor y un clásico de Federico García Lorca. El resultado es un combo que viene cosechando éxitos y que anoche brilló sobre el escenario del Teatro Sarmiento. Como parte de la programación de Fundación Protea, La casa de Bernarda Alba, dirigida por José María Muscari, se llevó los aplausos del público sanjuanino, que colmó la sala.

El elenco, conformado por reconocidas actrices de distintas generaciones, le ponen el cuerpo a esta historia que tiene como protagonista a Bernarda, una madre déspota interpretada por magistralmente María Rosa Fugazot (que reemplazó a la fallecida Norma Pons), que somete a sus hijas a un absurdo luto. Mujeres uniformadas desde el vestuario, que se destacan por mostrar una personalidad única, secundan a Fugazot, Mimi Ardú (la criada), Andrea Bonelli, impecable como La Poncia, Adriana Aizemberg (la abuela María Josefa que pone un poco de color); Andrea Friguerio, con una muy bien lograda Angustias y Flor Torrente como la rebelde Adela, que sorprende y logra ponerse a la altura de la experiencia sus compañeras. Valentina Bassi (Martirio), Mariana Prommel(Magdalena) y Lucrecia Blanco (Amelia) interpretaron al resto de las hijas, que interactúan en esta trama de amor, poder, celos y desilusiones, que al cierre de esta edición presentaba en San Juan una puesta efectiva y universal.