El gran salón del Club Social, que desde hace un par de décadas también se erigió como sala de conciertos. (Gentileza Brindis con el Arte)

Fue el sueño de dos emprendedores amantes de la música, y del arte en general, el que tomó cuerpo y se implantó en el seno del Club Social, que le abrió sus puertas como entidad organizadora. Allí nació y allí vive Brindis con el Arte, un ciclo gratuito creado y coordinado por la profesora Ana Inés Aguirre (pianista) y el magister Carlos Florit (cornista). Desde su debut, 120 músicos, cantantes, coros y artistas visuales, principalmente de San Juan pero también foráneos, fueron protagonistas en ese escenario que el público supo hacer propio. Un ciclo que vio la luz un 13 de junio y que hoy -tras el parate del 2020 obligado por la pandemia- comienza a celebrar sus 20ma. edición, la primera virtual aunque con el propósito de volver a la cita presencial, como fue hasta 2019, cuando tuvo lugar el último Brindis: Contraste Rítmico. Los jóvenes músicos Nadia Vera, Rodrigo Recio, Andrea Zanni, Mariana Garroti y Rodrigo Pérez; y Humberto Costa con su exposición plástica fueron el broche de oro de ese año que también albergó una muestra de Eric Nobre, al Coro de niños y a la Cátedra de Dirección Coral, entre otras propuestas de calidad.

 "El Club Social es una de las instituciones más antiguas de San Juan. Cuando no había salas especialmente dedicadas a la música, prácticamente toda la actividad musical se llevaba a cabo ahí, antes y después del terremoto. Incluso cuando ya estuvo el Auditorio y otras salas, se seguían haciendo conciertos allí. Bueno, a mí siempre me quedó la idea de ese espacio como sala de conciertos; y si bien se hicieron algunas actividades esporádicas, con Carlos pensamos en organizar un ciclo sostenido en el tiempo, que la gente supiera que podía contar con eso algunas veces al año. Y le quisimos dar un perfil que no fuera solamente artístico, sino que también tuviera esa parte social, de encuentro; y además que fuera gratuito y abierto para todo el público, una forma de que el Club Social cumpliera con su objetivo de enriquecer la cultura de San Juan’, repasó los orígenes Aguirre, que fue parte de Pro Arte Sanjuanino, antecedente de los años "80 en el Club Sirio Libanés, junto a Pancho Manuele e Itatí Peinado. Aguirre y Florit elevaron entonces su propuesta a Fernando Echegaray -entonces presidente de la tradicional institución sanjuanina- y tuvo el visto bueno de toda la comisión directiva.

Debut. 13 de junio de 2001, Vicente y Lucía Costanza (izq) junto a Aguirre y Florit.

El 13 de junio de 2001 se concretó el primer concierto de la mano del Maestro Vicente Costanza y su hija Lucía, Mabel Peñaloza, Ana Inés (muy vinculada al club por su padre y por su abuelo, expresidente) y Carlos (socio). A ese concierto siguieron otros y algunas exposiciones; y terminó instalándose con una frecuencia de tres o cuatro encuentros al año, algunos en fechas patrias, otros como tributos y también temáticos desde lo musical; ya fuera con jóvenes talentos o nombres consagrados, académicos y populares; y hasta de corte didáctico. 

"Siempre hemos tenido muy buena respuesta del público, que es muy diverso; y también de los artistas, porque hay que destacar que es una actividad totalmente colaborativa, gratuita. Por lo mismo muchas veces hemos recibido colaboraciones del mismo club, de algunas bodegas o de vinerías y de particulares para el brindis después del concierto, señaló Aguirre. Es que si hay algo que caracteriza a esta iniciativa, además de la duración acotada del espectáculo y su acceso sin costo, es ese momento previo y sobre todo posterior al recital, donde comparten público y artistas; un "mutuo enriquecimiento humano’ que transitó también las presidencias del Club de Tristán Yanzón y, en la actualidad, de Gustavo Sambrizzi.

"No son conciertos largos, difícilmente duran más de una hora; y la idea es que cuando terminan la gente pueda quedarse un rato a conversar con los que han actuado o expuesto. Es un momento muy ameno para todo público, el que está acostumbrado a estas actividades y el que no’, se explayó Aguirre, que destacó la gran predisposición de la gente que trabaja en el Club para llevar adelante estas convocatorias; y de la Asociación Amigos de la Música, que presta su piano desde 2018, allí instalado. "Es un perfil de concierto que no existía y creo que por eso también fue tan bien recibido por la gente. Con la pandemia, por más que tengamos una edición online, esto de lo social que es tan lindo es lo que hemos perdido, pero esperemos que podamos recuperarlo pronto’, añadió la reconocida profesora sobre el ciclo que logró instalarse en la comunidad sanjuanina y que espera con ansias el próximo brindis. 

 

2019. El primer concierto del último año con actividad presencial.

 
 

  • EL FESTEJO

Hoy, en las redes y plataformas de Brindis con el arte, comenzará a difundirse un video institucional por las 20 ediciones. A lo largo del año los organizadores también irán compartiendo por los mismos medios fotografías, recuerdos y fragmentos conciertos pasados; y, más adelante, algunos mini recitales grabados especialmente. "La idea es mantener el vínculo con el público hasta que podamos volver a hacer actividades presenciales, pero debemos esperar por el momento porque no están dadas las condiciones’, expresó Ana Inés Aguirre.

 

Primer concierto. Ing. Aguirre Ruiz (ex profesor de la Facultad de Artes) y Sra,
junto a los artistas Silvina Martínez y Carlos Gómez Centurión.

 

Concierto en 2002 de la Orquesta Juvenil y Coro de Niños. Directores, Claudio
Sánchez y Ana María Oro.

 

El fallecido artista plástico Mario Pérez fue protagonista en 2015, con un video
sobre su proceso creativo.

 

En 2018, el original combo juvenil La tecla feliz interpretó la canción principal
de La casa de papel.

 

El joven pintor Claudio Domínguez junto a uno de los presidentes del Club Social,
Tristán Yanzón.

 

>> ELLOS DICEN

Brindis con el Arte ha atravesado tres presidencias en el Club Social. Los presidentes dieron su opinión del ciclo:

 

  • Fernando Echegaray

Fue muy importante que estos organizadores que tanto se preocuparon encontraran la recepción de sus inquietudes culturales en el Club Social, en cuyo espíritu está el desarrollo de las artes. Cuando me plantearon esa inquietud, con mucho gusto la comisión directiva en pleno los apoyó y los ha seguido apoyando después, pero los verdaderos promotores son el matrimonio de Ana Inés y Carlos. Y la verdad es que lo han llevado muy bien, empezó como algo sencillo pero de gran calidad, pero siempre fue magistralmente desempeñado. Nos sentimos orgullosos de haber apoyado durante 20 años una inquietud como ésta, que es en realidad para toda la provincia. 

 

  • Tristán Yanzón

En Argentina y San Juan, un ciclo con sus mismos organizadores que lleve 20 años es algo meritorio y trascendente. Estuve 10 años como presidente del Club y en lo que a mí respecta ha sido una gran ayuda para que el club pueda cumplir uno de sus objetivos, que es mover el progreso de la cultura general; eso nos permite llegar a la sociedad cumpliendo con el anhelo de los fundadores. Y que la gente comparta esto con nosotros también ha sido muy positivo. Además es muy importante para los artistas, sobre todo el semillero al que le ha servido para acercarse al público, para insertarse y para que sus familias puedan verlos actuar. En la plástica pasa algo similar, pasaron muchos jóvenes que hoy son renombrados y también grandes exponentes que encontraron un lugar mostrar su creación, ya que en la provincia no abundan los espacios para exposiciones individuales. Es un ciclo destacable en todos los aspectos y un gran aporte para la cultura de San Juan. 

 

  • Gustavo Sambrizzi

Yo no tengo memoria de otro ciclo que haya durado todo ese tiempo, así que realmente para ellos es un orgullo y para nosotros también. Estatutariamente, entre los fines del club está el aspecto cultural, por eso para nosotros es muy importante y por algo se ha mantenido durante tantos años. Cada vez que se hace un encuentro lo pasamos muy bien, es un momento muy lindo, siempre está el salón lleno… Y es una forma de que otras personas también conozcan el Club. Para nosotros es hermoso que las puertas estén abiertas y el salón con gente disfrutando de la música y las pinturas. Lamentablemente estos últimos años han sido un desastre con la pandemia, pero uno tiene la esperanza de que en algún momento se enderezará todo esto.