Máscaras de papel, leyendas en los muros de cristal, grafitis con llamativos colores, pantallas que emitían imágenes digitales, proyecciones holográficas, danza y muchas golosinas fueron parte de una experiencia multisensorial para los padres que apreciaron anoche el trabajo concluido -a lo largo de cuatro semanas- de sus hijos quienes participaron en los talleres creativos del Vacacionarte 2016. Anoche, todas los espacios del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson tuvieron la intervención de niños y jóvenes que, con su imaginación e inventiva, adornaron y modificaron el ambiente del propio museo. La gran muestra de cierre de la colonia artística de verano, contó con un público multitudinario que recorrió todas las salas y espacios alternativos de la institución.

La inauguración de la muestra demoró varios minutos de espera para los espectadores. Hasta que la introducción de un audiovisual en pantalla gigante llevó a que la gente fuera testigo de todo aquello que realizaron los chicos en la colonia. Incluyó un paso de los mejores momentos de la colonia en el mes de febrero. Después, vino la presentación con palabras de bienvenida por parte de la directora del museo Virginia Agote y posterior a eso, los chicos del taller de danza-teatro brindaron una performance de paso murguero con el candombe ‘El negro José’. Luego de los aplausos, el público se desconcentró para recorrer el museo. En la Sala 1, donde se encuentra la exposición ‘Imaginarios presentes, Imaginarios futuros’, las obras de dicha colección tomaron un nuevo significado por la mano y mirada de los chicos del Vacacionarte. Esculturas, cuadros y objetos tridimensionales tuvieron otro marco con producciones textiles, filminas, accesorios y otras creaciones de los propios pequeños.

Los copitos de nieve y otros dulces, más los productos gastronómicos del taller de cocina, desaparecían sin dejar rastros, porque todos querían probar uno en la degustación’ que se realizaba en la confitería del museo. Pero la atracción que más revuelo causó, fue el ‘holograma’ ubicado en el anfiteatro del subsuelo. Chicos y grandes quedaron fascinados por el chiche tecnológico que brillaba en la oscuridad y tenía animación. Mientras que en las galerías aparecían criaturas mitológicas creadas a mano por los chicos también.

El recorrido de la muestra tiene incontables detalles que vale la pena visitarla más de una vez. Por eso, permanecerá abierta al público hasta este viernes 26 de febrero.