El violinista Pablo Albornoz integra el dúo D-Mol que el lunes pasado por la noche fue galardonado en la edición 2024 de los Premios Estrella de Mar, la distinción más importantes para los espectáculos que se realizan en Mar del Plata. Sanjuanino, junto a Daniel Susperreguy creó un proyecto musical que fusiona el tango tradicional con la música electrónica. Con composiciones propias y reversionando autores emblemáticos, armaron un show que les valió su primera estatuilla como "Mejor espectáculo de tango". 

Todavía muy emocionado por lo ocurrido en la ceremonia de entrega, Albornoz habló con DIARIO DE CUYO. "Yo había estado nominado antes, el año pasado también con D-Mol y hace 15 años como revelación solista. Eso fue una antesala de esto, ahora iba más tranquilo. Pero la euforia de toda la gente del espectáculo, los chicos de Mala Junta, Nekare y compañero de banda Daniel Susperreguy, cuando nos nombraron fue contagiosa. La algarabía de mis compañeros al ganar fue realmente contagiosa y me puse más nervioso que si tocara un concierto solista. Es un honor y me dio mucha alegría recibir este premio" comentó Albornoz sobre el galardón.

Con 25 años vividos en "La Perla del Atlántico", donde es parte de la Orquesta de Tango Municipal desde hace dos décadas, también integra la Orquesta Sinfónica y es conocido por sus proyectos musicales, ganar su primera Estrella de Mar es sentido como un reconocimiento a su esfuerzo por la música local. "Así lo siento. Como pasó con el campeonato de fútbol de Argentina, que se lo ganó, que se lo tenía que ganar porque estaba Messi, ese mismo reconocimiento siento, por supuesto en distintas esferas, como que la gente siente también la alegría de que haya obtenido este premio. Me decían que eran un espectáculo de gran nivel, que lo merecíamos" contó el violinista sobre las repercusiones del resultado.

El equipo. D-Mol junto a Mala Junta y Nekare, minutos después de recibir el premio.

"Mar del Plata me ha dado todo desde el primer día y es mutuo, siempre me han tratado muy bien, así que como que mi inquietud hace que la gente lo valore. Yo estoy muy contento porque siempre me ha respondido a mi curiosidad sobre la música, nuevos géneros, nuevos estilos. Uno está sumido en esta pasión, pero realmente son horas y horas de trabajo detrás de todo esto", marcó. 

Pese a que estuvo en dos galas previamente, confiesa que ahora se "despertó el tema de la cholulez" y que en esta ocasión aprovechó para saludar o tomarse algunas fotos con famosos como Graciela Borges, Leonor Benedetto, Fabián Vena y hasta con Ciro (el ganador de la Estrella de Mar de oro). "Estando con los artistas uno ve el trabajo de los otros y pensás en el esfuerzo que estamos haciendo todos. Cada uno desde su lugar, es una comunidad de artistas que realmente uno valora desde otro punto" comentó Albornoz, quien aseguró que se sintió parte de esa comunidad. "Te pones a hablar y te das cuenta que estás en la misma sintonía". 

Sobre el espectáculo ganador contó que los jurados del premio evaluaron el show presentado en enero en el Museo Mar, con la participación como invitados de la Compañía Mala Junta, dirigida por Ibel Villareal y la cantante Nekare. "Es un museo de arte contemporáneo al que le agradezco, como al Instituto de Cultura, por haber confiado en nosotros. Fue un repaso por interpretaciones de temas propios y algunos arreglos y adaptaciones de tangos tradicionales y siempre incluimos como un estandarte nuestro la obra de Ástor Piazzolla" relató sobre el proyecto que tenía previstas algunas fechas más para una gira por la costa y Buenos Aires, y ahora subirá a escena con una Estrella de mar bajo el brazo.

"Aunque es tango con un lenguaje moderno, yo amo el tango. Estoy en la Orquesta Municipal de Tango de Mar del Plata hace 20 años y vengo aprendiendo todos los días con los grandes maestros el lenguaje del tango; pero la vida hizo que entren otros géneros como la electrónica, que me gusta mucho, los fusioné y así surgió D-Mol. Estamos muy contento con los resultados", apuntó sobre el dúo que lleva unos 10 años de carrera. 

"Tengo la mitad de mi vida recorrida aquí en Mar del Plata, el mismo tiempo que en San Juan" resumió Pablo Albornoz sobre su vínculo con la tierra que lo recibió y donde se desarrolló. No obstante, el músico nunca rompió su lazo con su provincia natal y recordó con cariño su paso por el Departamento de Música de la UNSJ y sus cinco años como integrante de la Orquesta Sinfónica. Además el año pasado fue parte del ciclo "Música en los jardines del TB" y espera volver pronto a reencontrarse con el público local. Mientras, D-Mol llevará su tango electrónico a una gira por Europa.