Como sucedió con varios artistas, la pandemia también significó tiempo de introspección y búsquedas. En el caso de Claudia Lepe, cantante lírica nacida en Chile, que con su familia echó raíces en San Juan hace ya muchos años, el llamador fue Carlos Guastavino, mundialmente aclamado compositor y pianista argentino fallecido en el 2000, cuya obra se encargó de investigar y estudiar. El fruto fue un Tríptico que presentó al Teatro del Bicentenario, cuya primera parte debutará el 18 de marzo. "Carlos Guastavino. Ocho canciones para canto y guitarra" abrirá la Temporada 2023 de la Sala Auditorium del coliseo sanjuanino. 

Quería ella para este debut -tal como contó en charla con DIARIO DE CUYO- incursionar en obras con otros instrumentos y en ese camino dio con una serie de piezas que el prolífico santafesino había escrito para guitarra -"que son altamente difíciles" acotó-, y no lo dudó. "Hay que hacerlas", dijo, y empezó a buscar un guitarrista para trabajar este repertorio que incluye Severa Villafañe; Ay, que el alma…; Pueblito, mi pueblo; Pampa sola, El Sampedrino, La siempre viva, Vidala del secadal y La tempranera. A través de Laura Lanzi (cabeza del Ensamble Barroco, que también integra) llegó a Martín Valdez, talentoso guitarrista local con quien, además, se llevó una grata sorpresa.

"Como mi registro vocal es grave mandé a bajar las canciones, pero con una guitarra normal de seis cuerdas se salían del registro. Martín me dijo que sería un desafío y un regalo muy bonito porque él tenía una guitarra de diez cuerdas, ¡que no tocaba hace un par de años! Fue una hermosa coincidencia, un hallazgo importante. Su guitarra se asemeja al laúd y eso permite darle más énfasis a mi registro vocal", relató Lepe, quien empezó a cantar en uno de los coros que dirigió el recordado M¦ Juan Argentino Petracchini, de quien habla con profundo cariño, ya que fue el primero que la alentó a seguir estudiando canto.

"¿Por qué Guastavino? Porque él es el Schubert de Latinoamérica. Es verdad que es lindo cantar en italiano, en alemán, son músicas muy ricas, pero acercarte al canto desde tu propio idioma te hace comprender mejor", dijo la artista que en los ’90 volvió a Chile para continuar sus estudios musicales, donde también ejerció la docencia hasta que, finalmente, alentada por su entorno, decidió jugarse por su carrera solista, que la ha llevado por distintos escenarios. Justamente, en abril se cumplirán 10 años de su debut oficial como solista y del protagónico en La violación de Lucrecia, de Benjamin Britten, en el Centro Cultural Gabriela Mistral, de Santiago. 

Si bien esta primera parte de la tríada se anuncia como "canciones para canto y guitarra", para redondear el concepto de su propuesta, Lepe convocó a otros artistas del medio. Severa Villafañe y La tempranera contarán con la danza de Marian Abraham y Gerardo Lecich; además habrá proyecciones a cargo de Jorge Moreno, su pareja; y se leerán poesías de una escritora chilena que escribe del amor y el desamor, tópicos que atraviesan el show. "Son textos muy intensos, muy bellos, que saldrán desde la platea, en penumbras", agregó quien tras un tiempo en su país de origen -"me fui también para conocerlo, porque me vine muy chica y no sabía de él más que por lo que me contaban"- regresó a esta tierra que su papá eligió para vivir y morir, de la que se siente parte. 

"Es un gran equipo el que se armó, la verdad que sí, estoy dichosa y creo que cada persona suma mucho a este proyecto, lo embellece, lo completa…", reflexionó una apasionada Claudia, que a la par sigue sacándole punta a las otras partes del Tríptico. 

"A fines de julio estrenaré las Indianas, suite de seis canciones que serán interpretadas por cantantes populares, alumnos míos. Son cantantes de cuarteto, metal, pop latino, folclore, que después de cantar lo suyo, van a abordar este repertorio", adelantó. "Y la última parte será en octubre, Pájaros, de Guastavino y Benarós, con una propuesta especial para ciegos y sordos, junto a Romina Pereyra en lengua de señas, que todavía estamos elaborando", señaló conmovida. "Estoy muy emocionada con este proyecto. Vamos a grabar todo para que vaya quedando registro, incluso del proceso, porque si bien Guastavino es un compositor muy conocido, hay poco registro de su obra", apuntó la inquieta artista de 51 años, plena con su presente profesional y personal, que tiene a San Juan como base de operaciones.

"Recuerdo que cuando volví de Chile iba en colectivo por la ciudad con mi mamá y vi un cartel que decía "Aquí se construye el polo cultural Teatro del Bicentenario"; y me quedé helada, no tenía idea. "¡Mamá, no me contaste esto!" le dije… y pensé "Yo quiero estar ahí". Me costó, porque no había roles para mí, la voz de contralto es muy específica, en general somos el rol chico, la mala, la bruja, la sirvienta (risas), pero pude entrar con La flauta mágica y por el programa de formación que tiene el Teatro y me hizo muy feliz", confesó. "Aunque sigo viajando, San Juan nos ofrece este solaz de vida que queremos… Y estoy muy contenta y agradecida de poder estar", concluyó.

"Música de Cámara: Carlos Guastavino. Ocho canciones para canto y guitarra", con Claudia Lepe y Martín Valdez. Sábado 18 de marzo, 21.30 hs, Sala Auditorium del Teatro del Bicentenario. Entradas $1.000.¸