Ayer por la mañana, los restos del periodista y conductor televisivo Nicolás Pipo Mancera fueron trasladados desde una casa velatoria del barrio de Palermo con destino al Cementerio Jardín de Paz de la localidad de bonaerense de Pilar, donde tuvieron sepultura en una ceremonia privada. Los últimos momentos estuvieron restringidos a sus familiares y amigos íntimos, quienes posteriormente salieron rumbo al camposanto. Cerca de las 11, el cortejo fúnebre que acompaña los restos del creador de Sábados circulares y figura insoslayable de la historia de la televisión argentina partieron desde Palermo. Familiares, amigos, artistas y personalidades del espectáculo se acercaron para rendirle un último tributo al periodista, fallecido ayer a los 80 años a causa de un paro cardiorrespiratorio.
El animador, que convirtió a la televisión en un show, murió en su departamento de Recoleta. El conductor había estado internado hasta el sábado por problemas de hipertensión.

