El cotejo fúnebre llegó al pie del Monumento al Cruce de los Andes en Rawson, para rendirle los honores al artista.

El cielo se volvió gris, pese a que algunos rayos del sol persistían en seguir iluminando el cortejo fúnebre durante la siesta de ayer. Ese contraste reflejaba, en sentido figurado, la pena sentida por la pérdida del artista plástico Mario Pérez de parte de familiares, amigos cercanos, colegas y admiradores de su persona y de su trabajo. El dolor de la ausencia era cruzado por las emociones y recuerdos positivos al repasar las obras que les dejó a los sanjuaninos. La extensa caravana de más de 30 vehículos que circuló desde la sala velatoria hasta llegar al cementerio privado de Marquesado, tuvo en la mitad del recorrido la visita al Monumento del Holocausto, un trabajo encargado por la Sociedad Israelita de San Juan, instalado en la Plaza del Bicentenario por Ignacio de la Roza y Avenida España. Posteriormente, la prensa pudo presenciar un sencillo acto al pie del Monumento al Cruce de los Andes (esquina de Avenida España y República del Líbano, en Rawson). Fue una de las más recientes esculturas que dejó Pérez como patrimonio cultural para sus antiguos vecinos del Barrio Capitán Lazo. Uno de los conocidos amigos del pintor y escultor, Eduardo Peñafort, con la voz quebradiza y lágrimas en sus ojos, le rindió un tributo personal con sus palabras: "Somos mortales, no es menester grato tener que afrontar su muerte, lo encaro con tristeza y por la amistad que cultivamos. La obra de Pérez no necesita ser ponderada, se ha ganado el lugar en la historia del arte internacional, alcanzó la grandeza sin traicionar a su historia, su condición y a su familia". Y los intérpretes locales Nano Rodríguez, Ernesto Villavicencio, Claudia Pirán, Claudio Videla y otros conocidos le dedicaron la canción "Honrar la vida". Finalmente, hubo un profundo silencio, que luego se rompió con los aplausos del público como muestra de agradecimiento.


La madre, esposa e hijas de Mario recibieron un cálido aplauso del público y la manifestación de artistas locales.


 

La familia le dio el último adiós en silencio y con la más absoluta privacidad e intimidad, en Marquesado.

FOTOS DANIEL ARIAS