"Somos una familia de artistas", decía con transparente orgullo Nicolás Bartolomé Ciallella. Y con la modestia que los caracteriza, a sus papás les daba pudor. Pero lo cierto es que pequeño, con sus apenas 8 años de vida, tenía razón… después de todo, no es de lo más corriente que en toda reunión familiar se arme una fiesta donde el que no toca la guitarra, canta; y el que no canta, baila, o compone, o recita, o toca el bombo…
Y eso que tanto le gustaba a él, que le inflaba el pecho y le llenaba el alma -quizás porque unía sus grandes amores, la música y la familia-, por primera vez subirá a un escenario, mañana, para ser compartido con todo el que quiera disfrutarlo. ¿Por qué? Porque Nicolás, que falleció inesperadamente en octubre de 2015, cumpliría el sábado 10 años y ése será su regalo.
Para eso vendrán los parientes de Córdoba, de Santa Fe, de la Rioja, y se unirán amigos que son familia y que como cada uno de los que participará del "encuentro’ -así prefieren llamarle- sólo estaban esperando que se concretara, porque desde que pudieron volver a respirar profundo, la necesidad de expresarlo, de agradecerle, de mimarlo como a él le gustaba, flotaba en el aire. Nada extraño para una familia de artistas, atravesada generacionalmente por la música.
Así las cosas, esto que surgió con naturalidad y se amasó amorosamente, fue tomando forma. Una forma lógicamente más acotada y con cierta estructura propia de un recital, pero no menos auténtica. De esto se trata la experiencia artística que reunirá por primera vez en escena a toda la familia, encabezada por los "Los Mixturitas’, como nombra Pirerina Ciallella -integrante del Dúo Mixtura junto a su esposo Marcelo Bartolomé, papás de Nico- al combo que incluye a sus hijos Luisa, Julián y Santiago. Ellos abrirán y cerrarán el "encuentro’. Y en el medio, abuelos, tíos, primos y familia del corazón, ofrecerán su arte -y su corazón, como diría Fito Páez- en una celebración única, movilizadora sin dudas, pero esencialmente llena de amor y esperanza.
"Siempre nos llamaba la atención que cuando le preguntábamos a los niños qué querían para su cumple, y uno pedía jugar al fútbol con los amigos o un juguete, él, que era el más guitarrero y folclorista, siempre pedía guitarreada y que venga la familia… Y cuando pensamos cómo pasar este cumple, los chicos dijeron lo que él decía siempre: Somos una familia de artistas, armemos lo que él quería’. Y bueno, así fue y este es su regalo’, comentó a DIARIO DE CUYO Pierina, quien explicó que no pudieron hacerlo para el cumple número 9, a siete meses de su partida, "porque no nos dio el alma’.
"Va a ser un fin de semana para encontrarnos en familia y abrir las puertas’, agregó la cantante, que señaló que habrá desde folclore hasta música de películas. "Cada uno va a hacer su entrega’, subraya la artista. Y, entre otros, sonarán No llores, una canción "muy significativa’ que los Abraham-Chiappini hicieron para Juan Carlos Abraham y que les regalaron; los temas que más le gustaban a Nico y que interpretarán sus hermanos; y otro que "El Negro’ Orozco (de Orozco-Barrientos) les dedicó oportunamente.
"La gente va a ver un espectáculo que es el resultado y es parte de todo un proceso, donde la selección de cada canción tiene un sentido. Es diferente a otra cosa que hayamos hecho, porque por ejemplo habrá canciones que nunca cantamos en público y que son parte de este camino marcado así y atravesado por la música’, dijo Marcelo. "Es un momento único e irrepetible para conectarnos desde la música con lo más sagrado para nosotros. Después vendrá lo profesional.
Esto es algo íntimo y familiar’, señaló Pierina. "Y es abrir esta intimidad como un gesto de agradecimiento hacia toda la comunidad sanjuanina, que siempre estuvo y no nos dejó caer. Será como entrar al living de casa, a la guitarreada y compartir, con toda la intensidad y la alegría que Nikito nos dejó. No es para bajonearse, es para transitar y trascender las emociones profundamente humanas, con el rotundo convencimiento de que todo ese dolor es amor. Si uno lo ve sólo como dolor, es devastador, uno se queda entrerrado en la oscuridad. Pero si uno comprende que ese dolor es amor y lo entrega y lo comparte, es liberador’, reflexionó.