Ed Sheeran tiene una fortuna estimada en 226 millones de euros. El británico pasó de dormir en el subte a poder comprar varias propiedades para lograr una casa de ensueño en Framlingham, donde creció, pero sus múltiples lujos podrían impedir una futura venta. Primero compró una casa de campo, y luego adquirió los terrenos lindantes, que comenzó a modificar hasta crear casi un pueblo propio con lago, bosque, pub, capilla, cine, invernaderos, piscina cubierta, gimnasio y por supuesto un estudio de grabación. La cuestión es que tanta excentricidad le baja el precio de mercado según dos consultoras británicas, que señalan que una vivienda tan personalizada podría sufrir en el mercado por el coste que supondría para un comprador tener que terminar con los deseos decorativos del artista de Halifax.
