FOTOS DANIEL ARIAS

El encuentro de tatuadores Oeste Tattoo fue una verdadera fiesta que puso de manifiesto el disfrute por el arte ilustrado en la piel con el público deseoso en "poner el cuerpo" para las ilustraciones más osadas y originales. Ayer en el Centro Cultural Conte Grand, los asistentes se sometieron a largas sesiones para llevarse "la mejor obra" en brazos, piernas y cuellos. A partir de una idea base que el usuario o "lienzo" proponía, el tatuador-artista hacía lo suyo.

Shamila Alba. Una importante creativa de Buenos Aires, se instaló en la provincia y trabaja con delicada atención un exótico dragón oriental.
 

 

Así fue la primera jornada, con trabajos llamativos fuera en brazos, cuello o piernas. Por supuesto, para el largo trabajo, hubo quienes apelaron al mate, algún refrigerio o un budín artesanal, con ingredientes naturales, para pasar la tarde. Mientras que la competencia por el tatuaje mejor elaborado, estuvo desarrollándose en segundo plano. Por eso el trabajo fue intenso en cada mini-consultorio armado en la exposición. Es que los premios son importantes, no solo por el efectivo y los trofeos, sino también porque el que gane hoy tendrá el pase a un espacio en la Convención de Tatuadores de Córdoba, la más importante del país. Para ello, los aspirantes deberán someterse al jurado conformado por notables del ambiente como Adrián Binda y Marcelo D’aloisio desde Buenos Aires; desde Mendoza, Verónica Blackmont, en las categorías: black and grey, full color, black work, tradicional, neotradicional, dotwork, new school, oriental, libre y lettering. Al cierre de esta edición, se presentaron las bandas Abducidos y Putrefactos; y hubo intervención de Circo Flama. 

 

Marcos Morales. Realiza en la pierna de un usuario el retrato de Jack Sparrow, con una figuración muy detallada y colorida.